Los Estados miembros han decidido asignar 647 millones de euros para respaldar proyectos de infraestructuras prioritarias clave. La mayor parte de la ayuda se destina a proyectos gasísticos en la región del Báltico, así como en Europa central y oriental y en Europa sudoriental. La financiación procederá de un programa de la UE denominado Mecanismo Conectar Europa (MCE).
Los proyectos que reciban ayudas aumentarán la seguridad energética de Europa y contribuirán a poner fin al aislamiento de los Estados miembros con respecto a las redes energéticas a escala de la UE. También contribuirán a la realización de un mercado europeo de la energía y a la integración de las energías renovables en la red eléctrica.
La mayor parte del dinero se destinará a financiar, no solo la construcción de nuevos gasoductos, sino también terminales para enviar gas natural licuado (GNL) en la región báltica, Europa central y oriental y Europa sudoriental. También se cofinanciarán tecnologías innovadoras en el ámbito de la electricidad como un estudio de viabilidad de un cable submarino de corriente continua de alta tensión de 700 km de longitud entre Noruega y el Reino Unido, y un proyecto de redes inteligentes en la frontera de Irlanda e Irlanda del Norte (Reino Unido).
De las 34 subvenciones concedidas; 16 corresponden al sector del gas natural y 18, al de la electricidad; 28 se destinan a financiar estudios, tales como evaluaciones del impacto ambiental (91,4 millones de euros); seis se destinan a proyectos de construcción (555,9 millones de euros).
Varios proyectos subvencionados han sido señalados como proyectos clave para la seguridad del suministro en la Estrategia Europea de Seguridad Energética de 28 de mayo de 2014. El Mecanismo Conectar Europa (MCE) ofrece financiación para aquellos proyectos que son claramente ventajosos más allá de las fronteras nacionales y que no son viables desde el punto de vista comercial o no son asequibles para los usuarios de determinados Estados miembros.
Las subvenciones concedidas en el marco MCE podrán financiar hasta el 50% de los costes subvencionables de las actuaciones. No obstante, en circunstancias excepcionales, por ejemplo, cuando una actuación beneficie la seguridad del suministro, potencie la solidaridad entre los Estados miembros o permita soluciones innovadoras, el mecanismo podrá sufragar hasta el 75% de los costes de las obras.