El consorcio formado por Eiffage (a través de su filial Clemessy), Schneider Electric y Krinner va a llevar a cabo la construcción de uno de los mayores proyectos europeo de energía fotovoltaica. El valor del contrato, que asciende a cerca de 285 millones de euros, consiste en la construcción de un parque solar y una subestación de alto voltaje en Cestas, en las inmediaciones de Burdeos (Francia). El contrato incluye la operación y el mantenimiento del parque.
El consorcio dividirá sus trabajos de la siguiente manera. En primer lugar, los estudios de ingeniería los realizará RMT, filial de Clemessy; las conexiones las realizará Eiffage Energía, mientras que los movimientos de tierra los realizará Eiffage Trabajos Públicos. Por su parte, Schneider Electric trabajará en la cadena de conversión eléctrica y Krinner GmbH en los cimientos y estructuras fotovoltaicas.
Este proyecto, desarrollado por Neoen, una firma de energías renovables francesa, tiene una capacidad pico de 300 MW. El parque se conectará directamente a la red de muy alta tensión y entrará en servicio en octubre de 2015. Anualmente, esta infraestructura generará más de 350 gigavatios/hora, cifra que corresponde al consumo eléctrico diario del conjunto de la población de Burdeos.