El secretario autonómico de industria y energía, José Monzonís, ha asistido a las jornadas de inauguración del proyecto Nobel Grid, impulsado por la empresa ETRA en la que participa también la cooperativa eléctrica de Alginet. Esta iniciativa cuenta con más de 13,8 millones de euros de financiación europea hasta 2018 para el desarrollo de nuevos modelos de negocio flexibles y rentables destinados a redes energéticas inteligentes.
Monzonís ha estado acompañado por el director general de Proyectos y Fondos Europeos de la Generalitat, Juan Viesca; el director gerente de la Fundación Universidad Empresa (ADEIT), Antonio Aracil; y el consejero delegado de la empresa ETRA, José Antonio Fernández García; además de representantes de los 21 socios del proyecto, procedentes de empresas y universidades de 11 países de la Unión Europea (UE).
El objetivo de Nobel Grid es desarrollar, implementar y evaluar herramientas avanzadas y servicios que utilicen tecnologías de la información y comunicación (TIC) para cooperativas eléctricas y otras entidades sin ánimo de lucro, que permitan promover la participación activa de los consumidores finales y la flexibilidad del mercado energético con nuevos modelos de negocio para agregadores y Empresas de Servicios Energéticos (ESEs).
Nobel Grid ofrecerá servicios avanzados a todos los actores del mercado eléctrico, gracias al uso de redes de telecomunicaciones y a la validación de la integración de sistemas de generación de energías renovables y de sistemas de respuesta a la demanda energética. Esto permitirá asegurar que todos los participantes se beneficiaran de los precios más baratos y de un suministro más limpio, seguro y estable y con una emisión baja en carbono.
El proyecto también acometerá el diseño de sistemas de medidores inteligentes de bajo coste, los cuales serán capaces de ofrecer una facturación detallada y permitir a los consumidores elegir las mejores tarifas entre las diferentes empresas eléctricas y discernir entre las horas de consumo. De igual modo, buscará obtener buenas prácticas que permitan superar las barreras para la implementación real de las Smart Grids, como son las jurídicas, financieras o culturales.