Los resultados de la quinta edición del estudio ‘PV Grid Parity Monitor’, realizado por la empresa CREARA, con la colaboración de Cooper Alliance, muestran que el coste de la generación FV en el segmento residencial indicado por el LCOE (costo normalizado de la energía eléctrica), disminuyó en todas las ciudades analizadas: desde un 5% de reducción anual en España, hasta un 28% en Australia, principalmente como resultado de la tendencia decreciente de los costos de instalación.
El observatorio de la paridad de red (GPM, por sus siglas en inglés) analiza la competitividad de la tecnología fotovoltaica con respecto al precio de la electricidad de la red para consumidores residenciales y evalúa la regulación de auto-consumo en 12 países repartidos en los 5 continentes. En esta última versión del GPM, se incluyen dos nuevos mercados en Asia (Japón e Israel), además de los 10 países analizados en los números anteriores: Alemania, Australia, Brasil, California en los EE.UU., Chile, España, Francia, Israel, Italia, Japón, México, y Reino Unido.
Según el estudio, en el primer semestre de 2014, la mayoría de los países de LatAm (Chile y Brasil) se han enfrentado a una reducción de los precios de electricidad. Este hecho, sumado a los relativamente altos precios de los sistemas en Brasil, impacta negativamente la proximidad a la paridad de red. Sin embargo, la mayoría de los países europeos han alcanzado la paridad de red, con Francia y el Reino Unido como las únicas excepciones de los países analizados.
En países como Alemania y Brasil las políticas fomentan el autoconsumo gracias a un marco regulatorio que permite a los usuarios inyectar su exceso de generación FV a la red, para ser consumido posteriormente. En esta misma línea, la regulación también puede representar una barrera para el mercado del autoconsumo, como es el caso de España, donde la última propuesta política incluye un peaje sobre el autoconsumo.
Aunque el GPM pone de manifiesto que en el segmento residencial la tecnología fotovoltaica ya es competitiva frente a los precios minoristas de electricidad en muchas ciudades, para que el mercado fotovoltaico de auto-consumo pueda desarrollarse, es necesario reducir las barreras administrativas y crear o mejorar los mecanismos de regulación para permitir así a los autoconsumidores verter a la red su excedente de energía en condiciones atractivas.
Por tanto, la paridad de red representa una oportunidad para desarrollar una tecnología de generación eléctrica sostenida a un coste competitivo, siempre que se produzcan los cambios regulatorios que la hagan posible. En este sentido, también será necesario abordar el reto de una red de distribución eléctrica adecuada.