La Asociación Nacional de Productores Fotovoltaicos, Anpier, considera demoledor el escenario financiero de los pequeños y medianos productores españoles de energía solar fotovoltaica tras la reforma del sector eléctrico aprobada por el Gobierno
. Así se desprende de la encuesta realizada por esta asociación sobre una muestra de 500 instalaciones de entre 10 y 100 Kw repartidas por todas las Comunidades Autónomas.
Según la encuesta de Anpier, más de un tercio de los propietarios de estas instalaciones, concretamente un 36%, declaran soportar rentabilidades negativas, mientras que, en el otro extremo, sólo un 3% han llegado a obtener el 7,5% que aseguraba el Gobierno que alcanzarían todas y cada una de estas instalaciones con la reforma.
Al cambiar la estructura de la amortización, el 100% ha tenido que refinanciar o soportar los pagos mensuales con recursos propios. El 15% de los encuestados tienen mensualidades pendientes con las entidades bancarias que les aportaron la financiación, ya que el propio Ministerio impulsó este tipo de operaciones y recomendaba financiar el 80% de la inversión.
El perfil de pequeño y mediano productor está formado por profesionales y asalariados de clase media que, según revelan en el estudio, anteponían la seguridad a la rentabilidad un 26% de los encuestados; mientras que tan sólo un 10% consideró la rentabilidad como principal variable para emprender la instalación. El 60% afirma que la motivación ética guió su decisión de embarcarse, tal y como les propuso el Estado, en el desarrollo y generación de energía solar fotovoltaica.
Finalmente, si entre la gran cantidad de información que difundió el Ministerio de Industria, Energía y Turismo para promover estas instalaciones, se hubiera advertido de algún atisbo de riesgo regulatorio, sólo el 0,4% hubiera mantenido su decisión de arriesgar sus ahorros y patrimonio a este fin.