El proyecto Almacena de Red Eléctrica de España ha culminado satisfactoriamente su primer año en servicio, en el que la compañía ha realizado 180 ciclos diarios de carga y descarga total de este sistema de almacenamiento electroquímico de energía eléctrica. Las pruebas desarrolladas durante el 2014 han sido realizadas por Red Eléctrica para evaluar la utilidad de este tipo de tecnologías.
Con una potencia de 1 megavatio (MW) y una capacidad de 3 megavatios hora (MWh), este sistema de almacenamiento electroquímico se instaló en el 2013 en la subestación de Carmona 220/400 kilovoltios (kV), en la provincia de Sevilla, y tiene una capacidad similar a la de 600.000 baterías típicas de smartphones. Este proyecto ha contado con una inversión de 3,5 millones de euros por parte de REE.
Este proyecto de I+D+i tiene como objetivos valorar esta tecnología para la gestión optimizada de la curva de la demanda, su capacidad para mantener la estabilidad de la red y garantizar la funcionalidad del sistema en los rangos técnicos de tensión establecidos. El objetivo que persigue Red Eléctrica es el estudio, análisis e investigación del comportamiento de este tipo de sistemas de almacenamiento y evaluar su posible implantación en el futuro para mejorar la garantía del suministro y apostar por una mayor integración de la generación renovable en el sistema.
Desarrollo del sistema de almacenamiento
Este sistema, desarrollado según las especificaciones de Red Eléctrica, está situado dentro de un contenedor de 16 metros de largo que contiene 9.856 celdas prismáticas de ión-litio, que se agrupan en 704 módulos y éstos, a su vez, en 32 racks o bastidores.
Mediante un sistema de control, el sistema almacena la energía en aquellas ocasiones en las que no puede ser absorbida por el sistema por falta de demanda; es decir, permite almacenar energía en el periodo valle de la curva de la demanda (horas del día con menor actividad industrial y consumo, generalmente, por la noche) para utilizarla según requerimientos del sistema, en otro momento.
La batería de ión-litio ha almacenado durante su primer año en servicio un total de 540 MWh, el equivalente a la demanda de 100.000 hogares por más de cinco horas o al recorrido de dos millones de kilómetros de un vehículo eléctrico. Toda la electricidad almacenada en el 2014 fue devuelta al sistema eléctrico sin dificultades. Más del 43% de la electricidad almacenada en esta batería de ión-litio se produjo a partir de fuentes renovables.