El Banco de Desarrollo Interamericano (IDB, de sus siglas en inglés), Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas (UNDP) y la Comisión Económica para Latinoamérica y Caribe (ECLAC) se reunieron en febrero en Washington para poner en común conocimientos y recursos y, de esta forma, poner en marcha una colaboración única: la iniciativa SE4All (Energía Sostenible para Todos en las Américas).
Con unos objetivos ambiciosos, esta iniciativa es parte de una acción que ayudará a los países a alcanzar sus objetivos objetivos energéticos. Las tres instituciones pretenden crear un plan de trabajo conjunto donde el trabajo de cada organización complemente la misión de los otros para apoyar los objetivos de la energía sostenible para todos en Latinoamérica y regiones del Caribe.
Los tres objetivos de la iniciativa son: asegurar el acceso universal a los servicios de energía moderna, doblar el ratio global de mejora de la eficiencia energética y doblar el porcentaje de energía renovable en el mix de energía global para el año 2030.
Se espera que esta colaboración implemente objetivos estratégicos en beneficio de SE4All Americas, incluyendo la creación de productos de conocimiento, ayudar con una planificiación para el acceso universal a la energía, coordinación con colaboradores nacionales e internacionales, monitorización del estatus de SE4All en países latinoamericanos, análisis de políticas y preparación de proyectos mejorados y acceso a financiar proyectos que apoyen los objetivos de SE4All.
La coordinación incrementada relacionada con la sostenibilidad energética ayudará a catalizar nuevas e importantes oportunidades de inversión para acelerar la transformación de los sistemas energéticos del mundo, ayudar a eliminar la pobreza energética e incrementar la prosperidad.
Mediante la coordinación de recursos y conocimientos para prácticas energéticas sostenibles entre IDB, ECLAC y UNDP, proporcionará a la región las herramientas necesarias para lograr los objetivos de SE4All para 2030. Los objetivos específicos potenciales incluyen: proporcionar recursos que apoyen reformas políticas e institucionales y marcos regulatorios que potencien el desarrollo de la producción y uso de energía sostenible; crear un mapa completo de programas de energía regional dirigidos por accionistas regionales y determinar indicadores y datos que serán recogidos de varios países.