Un estudio elaborado por la consultoría internacional Frost & Sullivan confirma que las políticas de protección del medioambiente, las altas emisiones de CO2 y la demanda de la calidad y eficiencia energética impulsarán al sector de las Redes Inteligentes (Smart Grids) en Europa.
Como región líder en la implementación de medidas de protección del medioambiente, las compañías eléctricas europeas deberían incrementar y construir nuevas redes inteligentes y mejorar el sistema existente para poder utilizar completamente el Potencial de la Respuesta a la Demanda. Esto permitirá a los consumidores reducir su consumo de electricidad o incluso reducir los costes, y a los operadores del sistema de distribución gestionar un balance entre oferta y demanda.
De acuerdo con este estudio sobre la situación de la Respuesta de Demanda (DR) en las Redes Inteligentes del mercado europeo (Revisiting the European Smart Grid Demand Response (DR) Market), la actividad investigadora en este campo se ha visto incrementada para que las compañías suministradoras sustituyan las infraestructuras obsoletas, algunas con más de 80 años.
Según este informe, que analiza las tendencias de las Smart Grids en Europa y señala sus retos y oportunidades, los principales inversores en proyectos de Smart Grids son las TIC (y compañías de redes), los operadores de transmisión de sistemas, fabricantes, las compañías eléctricas, distribuidores de redes así como estudiantes universitarios, centros de investigación y consultores.
En el contexto europeo, la sensibilización y participación de los consumidores para el éxito de los proyectos Smart Grids es muy importante. Es, por tanto, esencial que los consumidores tomen una postura de confianza en los proyectos de Smart Grids y conozcan las ventajas concretas. Asimismo, el informe apunta también que los proveedores de tecnologías M2M deben formar alianzas, desarrollar estándares interoperables y utilizar los datos para aumentar las ventas en el mercado.