La industria experimentará grandes cambios en los próximos años, el mercado energético global evolucionará hacia un enfoque más abierto y competitivo que obligará a las empresas a cambiar sus modelos de negocio para seguir resultando competitivas, además, la tecnología será clave en esta transformación, según los ejecutivos de las principales compañías del sector energético.
La XIV Encuesta Mundial del Sector Eléctrico y de Energía, elaborada por PwC, recoge las opiniones de directivos de 70 compañías de 52 países de todo el mundo (entre los que se incluye España) sobre los cambios que, en las próximas décadas, transformarán la industria y darán lugar a la aparición de nuevos modelos de negocio.
Nuevas tecnologías y nuevos actores
Para los encuestados, el importante rol de las TIC ya se está dejando ver en los hábitos de consumo de los clientes. Así, se pone por ejemplo que cada vez es más habitual la adquisición de nuevos electrodomésticos o termostatos inteligentes para el hogar particular; o que en menos de dos años se ha multiplicado el número de coches eléctricos en EEUU.
El informe destaca, asimismo, la entrada de nuevos actores provenientes de fuera del sector de la industria, que están liderando gran parte de la innovación y se sitúan como ‘amenazas competitivas’. En esta línea, el 78% de los encuestados anticipa que se incrementará la competencia, incluyendo a competidores procedentes de otros sectores (el tecnológico, la ingeniería eléctrica y las empresas TI y de telecomunicaciones).
Las cinco megatendencias identificadas son:
- Avances tecnológicos.
- Cambio climático y limitación de recursos.
- Cambios demográficos y sociales.
- Desplazamiento regional del poder económico mundial.
- Rápida urbanización.
La reacción ante este nuevo escenario es diferente y, mientras el 70% de los encuestados espera que el modelo de mercado energético cambie de manera significativa o muy significativa en el horizonte 2030. Un 22% adicional cree que se transformará de forma parcial.
Por regiones, Estados Unidos y Europa esperan mayores cambios, el 91% y el 86% respectivamente. Sin embargo, las opiniones no son tan unánimes a nivel global, y en zonas como Asia Pacífico (59%) o África y Oriente Medio (46%). Todo ello está configurando nuevos modelos de negocio para las compañías energéticas, que se caracterizarán por:
- Diferentes respuestas para distintos mercados y regulaciones. En EEUU, sólo un 7% de los encuestados cree que los modelos de negocio actuales “servirán bien en el futuro”, por su parte, en la región de Asia Pacífico, un 47% cree que perdurarán en el tiempo. Y, a nivel global, un 26% de los encuestados se muestra optimista a este respecto. En general, las diferentes visiones reflejan el grado de apertura del mercado y del peso de los estados en las empresas de energía.
- Cambia el foco operativo. El desarrollo de infraestructuras de smart cities, smart homes y smart communities cobrarán un gran peso en el sector energético (del 14% que ahora les otorgan mucha importancia a un 62% en 2030). También se prevén avances en otras áreas como: sistemas e infraestructuras de energías locales (del 11% al 55% en 2030), vehículos y transporte eléctrico (del 11% al 51% en 2030), generación distribuida propia (del 8% al 48% en 2030), soporte a la generación distribuida de terceros (del 5% al 41% en 2030) o soluciones de energía no conectados a la red (del 3% al 37% en 2030).
Escenarios de futuro
La encuesta plantea a los ejecutivos tres posibles escenarios de futuro para la industria. El primero de ellos optimista, en el que las utilities energéticas crecerían: un 70% asocia una probabilidad media/alta a esta opción; el segundo, pesimista, en el que el sector reduciría su tamaño: un 58% no descarta esta posibilidad; y, por último, uno neutral, en el que habría un crecimiento y una transición moderada y lenta del modelo actual de red centralizada: un 89% asocia una probabilidad media/alta a esta opción.
Prácticamente la totalidad de los encuestados (97%) espera que haya cambios disruptivos en el sector de cara al año 2020. Una transformación que vendrá provocada, principalmente, por la convergencia de los avances tecnológicos, las nuevas medidas regulatorias, las nuevas fuentes de energía, el crecimiento de la generación distribuida, las nuevas formas de competir y los cambios en el comportamiento del cliente.
Por todo ello, según el 60% de los encuestados, en 2030 la mitad de su mercado se habrá transformado por completo.
Vuelve a haber diferencias en este punto, así, en Europa el 87% de los encuestados afirma que la nueva ley será el principal impulsor del cambio, mientras que en EEUU un 71% asegura que el motor del cambio será el nuevo comportamiento de los clientes (71%).
Riesgos, sostenibilidad y generación descentralizada
- Riesgos. Los directivos identifican como principales riesgos derivados de esta situación de cambio: la incertidumbre que puede provocar los cambios regulatorios y las dificultades para atraer inversión. Además ganarán peso en 2020: la sofisticación de los ciberataques; la disponibilidad de combustibles y el riesgo de precio y suministro; las interrupciones de suministro (74%); y el incremento de emisiones y polución (75%).
- Sostenibilidad medioambiental. Ante el ‘trilema’ seguridad de suministro, sostenibilidad económica y sostenibilidad medioambiental. En la actualidad, los encuestados ponen énfasis en la seguridad de suministro, seguido por la sostenibilidad económica, siendo la sostenibilidad medioambiental el aspecto menos relevante. En el horizonte 2020, se espera que la importancia relativa de la sostenibilidad medioambiental se incremente, en detrimento de la económica, principalmente. Asimismo, un posible acuerdo global en materia de sostenibilidad medioambiental en la próxima cumbre del clima de París en diciembre de 2015, hace prever un mayor énfasis en las energías renovables y tecnologías limpias en los próximos cinco años.
- Generación eléctrica descentralizada. Los encuestados anticipan que para el 2020 la generación descentralizada supondrá entre el 10-20% de la generación global. Y para el 2030, entre el 20-30%. Casi la mitad de los encuestados (47%) indican que existe una probabilidad media/alta de que la distribución eléctrica descentralizada pueda desplazar a algunas utilities y convertirlas en proveedores de energía de respaldo.
Mercado español
Por último, el análisis que realiza el informe sobre el mercado energético español, señala que es importante tener en cuenta aspectos locales clave, aludiendo a la situación de España como isla energética (a pesar del reciente incremento de las interconexiones), la dependencia de fuentes de energía primaria externas, la limitación de la inversión en energías renovables en los últimos años, el exceso de capacidad de generación o la nueva regulación para actividades reguladas.
Puedes consultar el resultado completo de la XIV Encuesta Mundial del Sector Eléctrico y de Energía desde nuestra Biblioteca.