El Consejo de Administración de Red Eléctrica ha sometido el pasado 17 de julio a la Junta General de Accionistas, reunida en sesión extraordinaria convocada exclusivamente al efecto, la separación de los cargos de presidente del Consejo de Administración y de primer ejecutivo de la compañía, así como el nombramiento de Juan Lasala como consejero ejecutivo. Ambas propuestas han recibido el voto favorable del 99% de los accionistas, siendo el quórum del 58%, superior al de la Junta General celebrada el pasado 15 de abril.
Juan Lasala se incorporó a la compañía en 2001 y, desde diciembre de 2012, desempeña el cargo de director corporativo económico-financiero. El hecho de haber estado expuesto durante los últimos 15 años a diversos escenarios de la estrategia de Red Eléctrica le ha facilitado un elevado desarrollo profesional. Ha participado de manera directa y muy activa en el diseño estratégico de la compañía en los últimos años, así como en la evolución del negocio de las telecomunicaciones. Del mismo modo, está preparado para desarrollar la nueva estrategia en el ámbito internacional.
Según ha indicado el presidente, Lasala destaca en una efectiva capacidad de comunicación, conocimiento de los inversores y experiencia específica en desarrollo corporativo. Como gestor, está claramente orientado a priorizar el diseño de lo que realmente afecta a la eficiencia y permite a la compañía optimizar la negociación con diversos grupos de interés. Ha desarrollado ya una gran credibilidad interna y capacidad de influir y es, sin duda, un buen negociador con reguladores, clientes y socios
, ha añadido.
El Consejo de Administración ya manifestó, en la primera Junta General de Accionistas presidida por José Folgado, que fue celebrada en el mes abril de 2012, el compromiso de adoptar determinadas medidas de contrapeso a las facultades y competencias del cargo unificado de Chairman/CEO, que facilitaran el camino hacia la separación definitiva de dichos cargos.
El presidente ha explicado la oportunidad de dar este paso en el momento actual, haciendo referencia a dos cuestiones: la aprobación del Plan Estratégico 2014-2019, que significa, entre otros retos, un claro y sostenido aumento de las actividades no reguladas, y el proceso interno de análisis sobre el traspaso de poderes ejecutivos y la sucesión de medidas adoptadas durante los últimos años tendentes al establecimiento de contrapesos que faciliten la labor de control y supervisión del Consejo de Administración, que han de culminar con el proceso de separación de cargos.
Se ha establecido un período transitorio que culminará en la Junta General Ordinaria de Accionistas de 2016, con la plena separación de funciones entre el cargo de presidente del Consejo de Administración y el de consejero delegado. A partir de dicha Junta, el presidente del Consejo de Administración tendrá atribuidas exclusivamente las responsabilidades inherentes a dicho cargo.
Hasta la Junta General Ordinaria de Accionistas de 2016, el presidente seguirá manteniendo sus facultades ejecutivas actuales, centrando sus esfuerzos en dirigir, apoyar y tutelar el traspaso de poderes ejecutivos a favor del nuevo consejero delegado para que dicho traspaso se produzca de una manera racional y ordenada durante la fase transitoria. Por tanto, el consejero delegado asumirá funciones ejecutivas desde la fecha de su nombramiento.
Por otra parte, se mantendrá la figura del consejero independiente coordinador creada en 2013, ya que constituye, con las responsabilidades que tiene atribuidas, una práctica de gobierno corporativo eficaz, como así lo han reconocido los accionistas y proxy advisors.