Un sistema energético 100% renovable, incluyendo todos los sectores de consumo energético, se plantea como solución viable para Finlandia. Investigadores de Lappeeranta University of Technology (LUT) han estudiado diferentes opciones de energías renovables para Finlandia de cara al año 2050 y los resultados revelan que un sistema completamente renovable es posible y representa una solución muy competitiva para el país con una planificación adecuada.
Con el fin de alcanzar los objetivos de reducción de gases de efecto invernadero en el país, todos los sectores del sistema energético necesitan estar prácticamente libres de emisiones para 2050. El modelado de sistemas de energías renovables demuestran que un sistemas completamente renovable, con altas cotas de energía solar y eólica compartida, incluye la interacción inteligente entre los sectores de la electricidad, calefacción y refrigeración y movilidad.
La tecnología ‘power-to-gas’, por ejemplo, con capacidad para convertir electricidad en gases como hydrógeno o gas natural sintético, y las soluciones de almacenamiento energético, como baterías, almacenamiento de calor y almacenamiento de gas natural sintético, tienen también un papel central como tecnologías habilitadoras.
Dimensiones cuantificadas
La investigación incluye, por primera vez, el coste y dimensiones cuantificadas del futuro sistema energético finlandés. Lo que significa que las capacidades para cada una de las tecnologías de producción, consumo y almacenaje han quedado definidas.
El estudio propone una arquitectura económica y tecnológicamente factible como primera visión para un sistema energético factible para Finlandia que, posteriormente, podrá ser llevado a una hoja de ruta.
Este sistema incluye una capacidad instalada de energía solar de hasta 35 gigavatios y 44 gigavatios de energía eólica, cantidad que se sitúa muy por encima de lo observado en análisis previos, pero apoyada por un potencial establecido para la energía eólica y solar fotovoltaica en Finlandia.
Esto podría generar más de 166TWh de electricidad anualmente, aproximadamente el doble del nivel actual de consumo final. El exceso de electricidad podría ser usado para generar combustibles sintéticos que puedan ser utilizados para una variedad de propósitos cuando sean necesarios.
Además, la electricidad reemplazaría directamente a los combustibles fósiles en la provisión de multitud de servicios energéticos, como calefacción y transporte. Estos resultados incluyen capacidades de almacenamiento de baterías estacionarias de hasta 20 GWh, tres millones de vehículos eléctricos con sus respectivas capacidades de almacenamiento y capacidades de power-to-gas de hasta 30 GW.
El estudio anual de costes de un sistema energético 100% renovable es de aproximadamente 25 billones de euros, ligeramente inferior a escenarios con cuotas más bajas de energías renovables y en un escenario de negocios habitual (26 mil millones de euros).
Flexibilidad en los sistemas y prosumidores
El estudio concluye que la flexibilidad será clave en los sistemas energéticos futuros. Desbloqueando todo el potencial de la flexibilidad disponible, se podrán encontrar soluciones más eficientes y rentables.
El modelado de componentes del futuro sistema energético y el cálculo de sus costes son importantes porque el sistema energético finlandés se encuentra en una encrucijada, con un sistema envejecido y la responsabilidad de mitigar el cambio climático y las preocupaciones sobre los precios fluctuantes de la energía.
Al mismo tiempo, Finlandia tiene objetivos relativos a la seguridad energética nacional, así como la necesidad de mantener un sector industrial competitivo y cubrir las necesidades de la sociedad del futuro. La bioenergía por sí sola no puede resolver el problema del abastecimiento energético.
Para Christian Breyer, Profesor de ‘Solar Economy’ en la LUT, el principal mensaje es que la opción de un sistema completamente renovable debe ser visto como una opción válida para el futuro, mejor que una alternativa radical
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Por su parte, el investigador Michael Child afirma que las tenologías deben ser gran parte de la solución sin infravalorar el impacto que pueden tener en el futuro. Tenemos la oportunidad de ser consumidores más flexibles y muchos pasarán a ser productores de energía activos al mismo tiempo, convirtiéndonos en ‘prosumidores’
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