La ministra de Ecología francesa, Ségolène Royal, ha anunciado un aumento del objetivo de producción de energía fotovoltaica, pasando de 5.400 a 8.000 MW, para 2020. Este decreto ha sido publicado en el Diario Oficial del Gobierno Francés.
La programación plurianual de inversiones (PPI) de producción de electricidad en Francia, elaborado en 2009, fijaba unos objetivos ambiciosos de desarrollo de energías renovables eléctricas para conseguir una proporción del 23% de energía producida a partir de las energías renovables en 2020.
Esta programación establecía para cada tipo de energía renovable unos objetivos estimados para conseguir hasta 2020. Para la energía solar, se fijó un objetivo de 5.400 MW de potencia instalada hasta 2020. El rápido desarrollo de este tipo de energía se ha logrado especialmente a partir de la bajada importante de los precios entre los años 2009 y 2015.
La ley sobre la transición energética para el crecimiento verde prevé la aceleración del desarrollo de las energías renovables para conseguir un 40% de la producción de electricidad en 2030, lo que supondrá unos objetivos reforzados para la energía fotovoltaica.
En coherencia con este crecimiento de aceleración del despliegue de capacidades solares, el Gobierno francés ha anunciado este verano la duplicación de dos llamamientos de ofertas para las instalaciones PV de potencia media y grande que habían sido lanzados por Royal en marzo de 2015 y noviembre de 2014 y que han sido aumentados respectivamente de 120 a 240 MW y de 400 a 800 MW.