Megger ha lanzado una guía titulada Guía para prueba de baterías, en las que recomienda un esquema de ensayos de baterías, que minimiza costos y evita pérdidas incalculables. Recomendadas por la IEEE, este esquema puede servir como una guía para el personal técnico y como ayuda para simplificar las prácticas recomendadas. También se contemplan las consideraciones a tener en cuenta y las mediciones a realizar.
En una sociedad tecnológicamente cada vez más avanzada y con mayor dependencia energética, es cada vez más relevante realizar constantes mantenimientos eléctricos en subestaciones eléctricas, redes de telefonía, almacenamiento de datos (SAP), maquinaria de uso vital en hospitales, instrumentación de telemetría, y todas aquellas que funcionen gracias a bancos de baterías.
Existen varias consideraciones que se deben evaluar para determinar el mejor esquema de ensayos, considerando la relación ‘costo versus riesgo’. Obviamente, no probarlas por completo es aparentemente la menos costosa si se consideran únicamente los costos de mantenimiento, pero no realizar estos controles, puede salir mucho más caro.
El mejor esquema de ensayos es el que equilibra los costos de mantenimiento con los riesgos de perder la baterías y por tanto el equipo soportado por estas. Con la inspección visual se pueden detectar a priori grietas, fugas y corrosión antes de que se conviertan en averías catastróficas. No obstante, la inspección visual no nos dice nada acerca del Estado de Carga (SOC), capacidad o Estado General (SOH).
Medición de Impedancia, resistencia de conexión entre celdas, voltaje, gravedad de flotación, temperatura, corriente de rizo o Riple o prueba de descarga son los componentes que forman este esquema de ensayos.