La ONG Energía Sin Fronteras (ESF), cuya misión es la de extender y facilitar el acceso a los servicios energéticos y de agua potable a los que todavía no los tienen, participa, en calidad de experto, en la fase inicial de un proyecto de electrificación mediante microrredes en Ruanda, liderado por el Instituto Tecnológico de Massachusetts (ITM) y el Instituto de Investigación Tecnológica de la Universidad Pontificia de Comillas, de Madrid (IIT).
La aportación de ESF es incidir en los modelos de toma de datos en el terreno para una correcta evaluación de los estudios y modelos de aplicación. Se trata de asesorar sobre tres aspectos preliminares: definición y toma de datos para la formulación del proyecto, apoyo en el dimensionamiento de las instalaciones y elaboración del presupuesto, y realización de un prototipo para validar los resultados de los estudios.
El Grupo Técnico de Microrredes de ESF ha programado el plan de tareas que deben realzarse sobre el terreno, en la localidad de Karambi, provincia de Cyangugu, al suroeste del país. A este fin, un equipo liderado por el ingeniero voluntario Francisco Javier Santos Pérez se trasladó a la capital, Kigali, el pasado mes de mayo para participar en una reunión de las partes interesadas en el futuro proyecto. En la reunión participaron, junto a los dos institutos promotores (ITM e IIT), representantes de los Ministerios ruandesas de Infraestructuras y Educación.
Los técnicos han establecido contactos para una colaboración con la Universidad de Ruanda, cuyos alumnos, al igual que los escolares de la comunidad de Karambi, podrían participar activamente en la elaboración del estudio, concretamente en la toma de datos sobre aspectos poblacionales, climáticos, económicos, demanda energética, organización social, etc. de la zona afectada por el proyecto. El programa piloto que está desarrollando ESF cuenta con la financiación de Iberdrola.