Atos Worldgrid ha anunciado el lanzamiento de su solución Big Data para compañías suministradoras de servicios básicos. Se trata de un sistema que permite a los consumidores controlar su consumo energético y, al mismo tiempo, ofrece a las empresas de suministros nuevas vías para desarrollar servicios de valor añadido.
Presentada durante la feria European Utility Week 2015, celebrada en Viena del 3 al 5 de noviembre, la nueva propuesta de Atos, desarrollada a través de la plataforma Atos Business Analytics, es una solución de mercado polifacética y versátil: una plataforma Big Data especialmente diseñada para empresas suministradoras, cuyo objetivo es reinventar el concepto de comercialización de servicios tradicional.
Este sistema permite a las compañías de suministros diseñar y poner en marcha nuevos servicios en función de los datos analizados y orientarlos a reforzar el compromiso de los consumidores, minimizar las pérdidas de clientes y, al mismo tiempo, abrir nuevas vías de ingresos. La solución Big Data de Atos analiza los datos derivados de todas las variables implicadas: electricidad, gas, agua, distribución minorista y otros socios comerciales.
Los datos son el núcleo mismo de la propuesta. Después de medir el consumo total de electricidad de una vivienda determinada durante un lapso de diez minutos, el contador inteligente ofrece un resultado preciso y es capaz de señalar un consumo excesivo, por ejemplo el de un horno que requiere una cantidad de energía demasiado elevada.
Los datos se traducen entonces en información detallada que permite a los consumidores gestionar su consumo y mantener las facturas bajo control. De este modo, les será mucho más fácil evaluar sus electrodomésticos y las demandas energéticas de los aparatos que suelen utilizar.
Además, la solución Big Data de Atos pone al alcance de las compañías suministradoras una oportunidad para desarrollar y proponer servicios innovadores en distintos ámbitos: seguridad, seguros, salud, etc. y, al mismo tiempo, generar nuevos ingresos. Big Data no solo ayuda a las empresas a combinar sus infraestructuras ya consolidadas con la creación de nuevos servicios, sino que favorece el afianzamiento de un auténtico diálogo con los clientes.