Madrid acogió la presentación del informe anual WEO 2015

La presentación del World Energy Outlook (WEO) 2015, el prestigioso Informe Anual de la Agencia Internacional de la Energía (IEA, de sus siglas en inglés), tuvo lugar el pasado 26 de noviembre en el Hotel Eurobuilding de Madrid y contó con la presencia de Laura Cozzi, Subdirectora de la Agencia Internacional de Energía y responsable del análisis cuantitativo y modelización de esta publicación.

Organizado por el Club Español de la Energía, el encargado de impartir el discurso inaugural del acto de presentación fue el presidente de la compañía eléctrica Viesgo, Miguel Antoñanzas, en el que ha hecho un llamamiento a las fuerzas políticas para que alcancen el mayor consenso posible en torno a los objetivos de seguridad de suministro y sostenibilidad de un sector estratégico como el energético ya que, a su juicio, las empresas y los consumidores del sector eléctrico necesitan visibilidad y estabilidad regulatoria.

Según la nueva edición del WEO, la energía mundial en 2015 plantea grandes interrogantes, con señales de cambio y cuestiones como lograr que el precio del petróleo permanezca más bajo durante más tiempo o cuáles son las implicaciones de la creciente competencia de las renovables. Además, el informe anual de la AIE 2015 presta una atención especial a la necesidad de seguir avanzando para lograr el acceso universal a la energía (no hay olvidar que hoy el 17% de la población mundial sigue sin tener acceso a la electricidad), o las perspectivas a nivel mundial de los combustibles fósiles y la eficiencia energética hasta 2040.

En su discurso, el presidente de Viesgo ha trazado un recorrido por aquellas conclusiones del informe que más le han llamado la atención y ha remarcado los principales elementos estructurales que marcan el futuro mundial de la energía, que no son otros que las crecientes necesidades energéticas, la evolución de los precios del petróleo o la Cumbre del Clima que se celebra esta semana en París.

El presidente de Viesgo ha asegurado también que el sector eléctrico liderará la transición hacia un sistema libre de emisiones de CO2 ya que, según las proyecciones del WEO, la penetración de la electricidad gana terreno, llegando a suponer la cuarta parte del consumo final de energía en el año 2040. Un tema del que sin duda se hablará en la Cumbre del Clima en París, a la que Antoñanzas hizo referencia en varias ocasiones. Según palabras del presidente de Viesgo, este encuentro actuará como catalizador para que los distintos países muestren sus cartas, lo que proporcionará mayor visibilidad a futuro.

No obstante, según el informe, se necesita un mayor esfuerzo para cumplir con el objetivo, pero Antoñanzas ha recalcado la actitud ejemplar de la Unión Europea, que se ha comprometido, entre otras cosas, a reducir sus emisiones un 40% en 2030. En este sentido, ha señalado que el objetivo irrenunciable de Europa debe ser la unión energética, porque importamos más de la mitad de la energía que consumimos.

Futuro del sector eléctrico en el país

Antoñanzas también se refirió a la situación del mercado eléctrico en España, del que ha destacado que ha dejado atrás el déficit de tarifa tras la profunda reforma regulatoria vivida. Además, el presidente de Viesgo ha hecho tres reflexiones sobre el futuro del sector en el país. En primer lugar ha apelado a la búsqueda de seguridad jurídica, ya que las empresas y los consumidores necesitan un marco claro que perdure en el tiempo para este sector estratégico. En segundo, ha matizado que, si bien las energías renovables serán protagonistas de un futuro sin CO2, no podemos olvidarnos de las energías convencionales que permiten su integración en el sistema. Su papel de respaldo es necesario, ha insistido.

Y, por último, ha manifestado que deberían eliminarse del recibo de la luz todos aquellos costes ajenos al suministro; es decir, aquellos que no tengan que ver con la generación, transporte, distribución y suministro de electricidad. En definitiva, es necesaria una regulación estable y transparente, que promueva la eficiencia de las operaciones, para animar a la inversión, ha concluido Miguel Antoñanzas.

 
 
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