La energía eólica fue la tecnología que en 2015 generó la electricidad más barata para los españoles, según la Asociación Empresarial Eólica. Según los datos de liquidaciones proporcionados por el operador del sistema, Red Eléctrica de España (que incluyen las penalizaciones por desvíos), la eólica fue la única tecnología que ingresó menos de 50 euros por MWh de media en el año que acaba y, por lo tanto, la que les salió más barata a los españoles.
Además, hay que tener en cuenta que los 396 parques anteriores a 2004, que representan el 37% de la potencia instalada, no reciben incentivos tras la Reforma Energética. Estos parques, que generan 18,7 TWh de electricidad (el equivalente al 7,6% de toda la electricidad consumida en la península), son la fuente de electricidad más barata del país.
2015, que pasará a la historia por el primer acuerdo global para frenar las emisiones de CO2, ha dejado constancia en España de que el cambio climático es una preocupante realidad, en forma de poca agua y menos viento. Para el consumidor medio (con tarifa PVPC y consumo de 3.500 Kwh al año), la consecuencia ha sido que la luz se ha encarecido un 5%, con el precio del mercado mayorista en máximos desde 2008.
Con una producción anual de 47.600 GWh y una cobertura de la demanda del 19% (según datos provisionales de REE), la eólica ocupa una tercera plaza como tecnología del sistema, tras la nuclear y el carbón. El hecho de que haya soplado menos viento que en años anteriores y que no se haya aumentado la potencia instalada como consecuencia de la parálisis del sector provocada por la Reforma Energética ha tenido como consecuencia que la eólica haya perdido posiciones (en 2013 fue la primera tecnología del sistema en el año y en 2014, la segunda), con el consiguiente impacto negativo en la factura del consumidor.
Aún así, el efecto reductor de la eólica sobre los precios del mercado eléctrico por su bajo coste de generación frente a las tecnologías convencionales ha sido en el año de 12 euros/MWh. Esto significa que, si no hubiese existido la tecnología eólica, el precio medio anual del mercado eléctrico hubiera sido de 62,26 euros/MWh, un 23,8% más alto. Es decir, que la totalidad de los 246 TWh que ha demandado la economía española (peninsular) a lo largo de 2015 hubieran costado 2.952 millones de euros más. Si a esta cifra se le restan los 1.254 millones que recibirán los parques eólicos en 2015 en concepto de incentivos, el ahorro neto para los españoles es de 1.700 millones de euros.