Las Islas Canarias podrían abastecer la demanda eléctrica solamente por fuentes de energías renovables para 2050, estableciendo así un suministro energético sostenible, cero emisiones y económicamente viable a largo plazo, según desvela un estudio recientemente publicado por el Centro Aeroespacial Alemanán (DLR, de sus siglas en alemán) encargado por Greenpeace.
Los analistas de sistemas en el Instituto de Ingeniería de Termodinámica del DLR describen y comparan dos escenarios de desarrollo diferentes para el suministro energético del archipiélago canario: el escenario de evolución energética describe cómo un suministro energético de emisiones casi nulo podría ser logrado para 2050 implementando medidas eficientes y apostando decididamente por las energías renovables.
Actualmente, las Islas Canarias obtuvieron la mayoría de los requisitos de electricidad de petróleo, además de los entornos favorables para el uso intensivo de recursos renovables como solar, eólica y marina. El escenario de evolución energética muestra cómo la dependencia en petróleo puede pararse, de este modo, se eliminan las emisiones de CO2 y el coste de compra de combustibles fósiles.
Los investigadores de DLR estiman que la inversión total para implementar este escenario para 2050 sería de 20 billones de euros, lo que se compensa ahorrando 42 billones de euros en combustibles fósiles. Y es que existen diferencias significativas en el coste de generación eléctrica: en el escenraio de evolución energética,, el precio de un KWh en 250 será de 17 a 20 céntimos, incluyendo sistemas de almacenamiento y expansión de la red, y en el escenario de referencia con infraestructura no adicional, será de 23 céntimos.
Para convertir completamente el sistema energético del archipiélago a las energías renovables, se deberían instalar turbinas gradualmente para 2050 con una producción de 12 GW. Las energías fotovoltaica, eólica y termosolar serán, por tanto, las tecnologías más utilizadas y juntas suministrarán el 80% de la electricidad.