A instancias de la recomendación realizada por el Parlamento, el Gobierno Vasco ha desarrollado los trabajos para la revisión y actualización de su política energética plasmada en el documento Estrategia Energética de Euskadi, al que acompaña el estudio de Evaluación Ambiental Estratégica. El nuevo documento fija objetivos específicos para el desarrollo energético sostenible vasco en la próxima década.
Según un comunicado del Ente Vasco de la Energía (EVE), la revisión de la Estrategia Energética de Euskadi responde a la necesidad de adecuar esta planificación al nuevo marco resultante de los cambios en la coyuntura mundial, a los nuevos reglamentos y legislaciones, así como a la evolución de la propia sociedad vasca a lo largo de los años de crisis económica. Este es uno de los principales factores que han hecho necesaria la revisión de la Estrategia Energética vigente, la 3E2020.
Por ello, es necesaria una adaptación a esta nueva realidad en continua evolución. Los trabajos iniciados por el Gobierno Vasco a través de su agencia energética, el Ente Vasco de la Energía, pretenden aglutinar las aportaciones de agentes técnicos, empresariales, industriales y sociales para lograr una planificación a medio plazo equilibrada, técnicamente solvente y energéticamente sostenible, tomando como base el presente año y con el horizonte fijado para el cumplimiento de los objetivos en el 2025.
Aunque la Estrategia no es un proyecto de producción energética que así lo requiera, se ha realizado un estudio de evaluación ambiental estratégico del documento para garantizar su coherencia técnica y solvencia para la sostenibilidad energética.
Este proceso de evaluación ha recibido el visto bueno del área de Medio Ambiente del ejecutivo, tras lo cual, y como siguiente fase en el trabajo de revisión de la Estrategia, ha sido publicada para su consulta pública. El inicio de esta fase participativa tiene como principal fin aglutinar el mayor número posible de aportaciones que enriquezcan el contenido del documento inicial y abrirá la sociedad nuevos cauces en la toma de decisión de este ámbito, el energético, que es clave para el avance del desarrollo y bienestar de la sociedad vasca.