Seis investigadores del Instituto de Materiales Avanzados (INAM) de la Universidad Jaume I de Castellón (UJI) y de la Universidad de Valencia (UV) han conseguido medir el estado exciplejo, resultado del acoplamiento de la perovskita de haluros y puntos cuánticos coloidales. Estas dos familias de materiales tienen por separado un enorme interés en el desarrollo de dispositivos optoelectrónicos. El trabajo ha sido dirigido por Iván Mora Seró, del Instituto de Materiales Avanzados de la UJI y Juan Martínez Pastor de la Universidad de Valencia, y han participado como primeros autores Rafael Sánchez y Mauricio Solís (INAM) y han contribuido Isaac Suárez y Guillermo Muñoz (UV).
El estudio ha conseguido demostrar que, gracias al acoplamiento, el sistema combinado puede emitir luz a una longitud de onda más larga que la que podrían emitir por separado cada uno de sus componentes, lo que permitiría diseñar un amplio abanico de nuevos dispositivos, que además de emitir luz podrían abrir el camino para un nuevo tipo de células solares más eficientes que las actuales y para obtener LEDs sintonizables. Al combinar la perovskita híbrida de haluro y los puntos cuánticos, los científicos han observado que se produce un nuevo estado, distinto de los dos materiales empleados, que permite obtener luz a una longitud de onda inferior a la de los materiales originales a la vez que se puede controlar el color de emisión mediante el voltaje aplicado.
El uso inmediato sería la obtención de LEDs con luz controlada por el voltaje en el espectro del infrarrojo con aplicación, por ejemplo, en el campo de telecomunicaciones, pero al ser dos materiales suficientemente versátiles sería posible conseguir luz dentro del espectro visible e incluso combinar un LED con emisión en el visible o en el infrarrojo dependiendo de las condiciones aplicadas.
Esta nueva línea de investigación que incorpora los puntos cuánticos en la perovskita puede dar lugar a procesos potencialmente nuevos dentro del campo de las aplicaciones optoelectrónicas. Los investigadores consideran que si se puede combinar el electrodo de un material con el vacío de otro y emitir un fotón (que es lo que hace un LED), también sería posible, en teoría, el proceso contrario, absorber un fotón de una longitud de onda larga para producir electricidad, aprovechando así mejor todas las longitudes de onda de la luz provenientes del Sol que llegan a la Tierra, lo que serviría para conseguir células solares más eficientes, las llamadas de banda intermedia, con más capacidad para absorber energía.