El informe ‘Energía Solar Termoeléctrica, Perspectiva Mundial 2016’, en su 4ª edición, ha sido presentado recientemente en Ouarzazate (Marruecos) con ocasión de la inauguración de la planta Noor 1. Para realizar el estudio, se han realizado varios escenarios posibles para el crecimiento de esta tecnología.
En condiciones favorables, los escenarios muestran que la energía solar termoeléctrica podría dar empleo hasta a 2,7 millones de personas en 2030, así como aportar una parte significativa de la electricidad mundial en 2050; además de reducir en más de 37 millones de toneladas las emisiones mundiales de CO2.
La importancia de esta tecnología radica en su capacidad para aprovechar el sol y proporcionar energía durante las veinticuatro horas del día, incluso cuando el sol no brilla. De hecho, el volumen anual del mercado de generación solar termoeléctrica ha alcanzado los 3.000 millones de dólares en 2015. Mientras que en 2006 su capacidad instalada era solo de 0,5 GW, en la actualidad es casi de 5GW y el sector apunta a capacidades instaladas de dos dígitos en los próximos cinco años.
Para que este tipo de energía consiga su máximo potencial es esencial, apunta el informe, que la Unión Europea, Estados Unidos, Australia y otras regiones actúen para eliminar las barreras que impiden que los proyectos de energía solar termoeléctrica. Un potencial que se puede ver reflejado en la planta marroquí Noor 1, de 160 MW que reducirá las emisiones de Marruecos en 240.000 toneladas anuales, según estimaciones del Ministerio de Energía marroquí.