La Comisión Europea ha creado un nuevo impulso para llevar a cabo la transición a una baja emisión de carbono, la economía segura y competitiva al adoptar un nuevo paquete de seguridad de la energía sostenible para que Europa deje de ser vulnerable a los choques externos en materia de energía.
Este paquete contiene cuatro puntos fuertes: la revisión del Reglamento sobre la seguridad del suministro de gas; la revisión de acuerdos intergubernamentales (IGA) a fin de aumentar la transparencia y cumplir la legislación aplicable; una estrategia de gas natural licuado y almacenamiento del mismo; y una estrategia para la calefacción y refrigeración de edificios e industria de manera que se consiga un ahorro de energía.
Hoy en día la UE importa el 53% de la energía que consume y la diversificación de las fuentes de energía y proveedores es un medio fundamental para mejorar la seguridad energética, apuntan desde la Comisión Europea. Explorar nuevas regiones de abastecimiento de combustibles, la exploración de nuevas tecnologías, desarrollar aún más los recursos indígenas y mejorar la infraestructura para acceder a nuevas fuentes de abastecimiento son elementos que contribuyen al aumento de la diversificación y la seguridad del sector energético de Europa, apuntan.