Ingeniero industrial por la Universidad de Sevilla y Doctor Ingeniero por la Universidad de Kassel (Alemania), Manuel Sánchez-Jiménez se incorporó a la Comisión Europea en 1996. Desde 2009 es el Jefe del Equipo para las Redes Inteligentes en la Dirección General de Energía, donde puso en marcha el Grupo de Trabajo Europeo de las Redes Inteligentes. Dada su experiencia en este sector, Sánchez-Jiménez nos ha detallado la situación de las Redes Eléctricas Inteligentes en el marco europeo.
SMARTGRIDSINFO: La Unión Europea trata de aunar esfuerzos en la creación de un marco común para el desarrollo de las redes inteligentes en los países miembros, ¿cuáles son los objetivos de esta política comunitaria?
Manuel Sánchez: Estamos siendo testigos de grandes cambios en la forma en la que la electricidad es producida, transmitida y utilizada. Estos cambios son impulsados por nuestra política de Energía y Clima de la UE que pretende una transición energética rentable, al equilibrar la competitividad, la sostenibilidad y la seguridad del suministro. Esto requiere la implementación tanto de la legislación actual y de las normas de mercado competitivo, así como de la transición hacia una mayor flexibilidad del sistema energético, sobre todo a lo que se refiere a la integración de las fuentes de energía renovables y a una mayor electrificación de los usos energéticos, como por ejemplo, los vehículos eléctricos.
La iniciativa Energy Union establece el marco para la gestión eficiente de esta transformación. Se basa en cinco dimensiones que se refuerzan mutuamente:
- Seguridad de suministro, basada en la diversificación de las fuentes de energía de Europa y hacer un mejor uso, más eficiente de la energía producida en la UE.
- Un mercado interior de la energía totalmente integrado mediante el uso de más y mejores interconexiones que permitan que la energía fluya libremente a través de la UE sin ningún tipo de barreras técnicas o reglamentarias. Sólo entonces pueden los proveedores de energía competir libremente y ofrecer los mejores precios de la energía.
- Eficiencia energética, basada en un menor consumo de energía con el fin de reducir la contaminación y preservar las fuentes de energía nacionales. Esto reducirá la necesidad de la UE de las importaciones de energía.
- Acción por el clima y la reducción de emisiones, en línea con la renovación del Sistema de Comercio de Emisiones de la UE, el acuerdo global para el cambio climático del pasado diciembre en París, y el fomento de la inversión privada en nuevas infraestructuras y tecnologías.
- Investigación e innovación, a través del apoyo a los avances en las tecnologías de bajas emisiones de carbono, la coordinación de la investigación y la ayuda a financiar proyectos en asociación con el sector privado.
SMARTGRIDSINFO: ¿Qué beneficios supone para Europa el despliegue de redes eléctricas inteligentes?
Manuel Sánchez: Los mercados de energía y las infraestructuras energéticas tienen que estar preparadas para las nuevas exigencias del sistema energético. Las redes inteligentes son claramente uno de los elementos clave para la realización de la Energy Union, tanto en términos de infraestructura como de mercado. Son una parte importante de la solución para la gestión de nuestras redes, marcadas por una creciente integración de las energías renovables y, en general, de generación descentralizada, nuevas cargas así como la creación de nuevos servicios con claro valor añadido para el consumidor final, tal y como la gestión de la demanda.
Por otra parte, las tecnologías inteligentes, incluyendo los sistemas de medida inteligentes, permitirán a los consumidores obtener beneficios del mercado de la energía al tomar el control de su consumo de energía y poder proporcionar su flexibilidad al sistema. Esto es parte del nuevo acuerdo para los consumidores en la Energy Union.
Las redes inteligentes son también parte de la innovación y competitividad de la Energy Union. Proporcionan una oportunidad importante para los fabricantes europeos para desarrollar soluciones atractivas e inteligentes y aumentar su competitividad global.
SMARTGRIDSINFO: ¿Qué sectores serán los más beneficiados con dicho despliegue?
Manuel Sánchez: Las redes inteligentes abren nuevas posibilidades para los generadores, transmisión y distribución, minoristas, y (lo más importante para el funcionamiento del mercado interior) para nuevos operadores de mercado. Las redes inteligentes mejoran la competencia a través de la transformación del sector de la energía hacia una industria orientada al servicio. Las mejoras de la flexibilidad del sistema mediante una buena gestión de la demanda permiten a las empresas de transporte y distribución una operación más eficiente de las redes.
Las inversiones en las redes de distribución y la puesta en marcha de sistemas de medición inteligentes permitirán a los consumidores a convertirse en actores activos: productores de energía, participar en el almacenamiento o seguir su consumo de energía en tiempo real para controlar mejor sus facturas de energía. Esto abre posibilidades sin precedentes para los consumidores para controlar y gestionar directamente sus patrones de consumo individuales, proporcionando, a su vez, fuertes incentivos para el uso eficiente de la energía si se combinan con precios variables de la electricidad durante un mismo día.
Para la sociedad en su conjunto, las redes inteligentes producen una mejoría sustancial en la eficiencia energética y la sostenibilidad, así como su capacidad para mejorar la integración de energías renovables y mantener su calidad, fiabilidad y seguridad de suministro.
Por último, pero no menos importante, los beneficios de las redes inteligentes no sólo están relacionadas con la energía. La implementación de estas nuevas tecnologías y soluciones permitirán el crecimiento de nuevos servicios orientados al cliente así como nuevas oportunidades de negocio imposibles de imaginar en la actualidad. Además, su aplicación permitirá que la industria europea mantenga su liderazgo en la integración de nuevas tecnologías con bajas emisiones de carbono, por tanto, esencial para la competitividad, el crecimiento y la creación de empleo. Este hecho también es reconocido por los líderes políticos de todos los Estados miembros en la elaboración de los planes de incentivos para apoyar el despliegue de redes inteligentes.
SMARTGRIDSINFO: ¿En qué áreas está resultando más fácil avanzar y cuáles, por el contrario, están suponiendo un mayor reto para la Unión?
Manuel Sánchez: En los últimos cinco años, la Comisión Europea ha estado monitorizando los proyectos de redes inteligentes en Europa para identificar buenas prácticas y experiencias acumuladas así como el estado de madurez de las diversas soluciones probadas en proyectos piloto. Hasta la fecha se han analizado 450 proyectos con una inversión total de unos 3150 millones de euros. El último inventario de proyectos se publicó en 2014. En él se identifican las aplicaciones claves de las redes inteligentes y sus diferentes estados de madurez, tales como soluciones para la gestión de redes inteligentes, a las que se les ha dedicado la mayor inversión, o la integración de generación distribuida, renovable en la mayoría de los casos.
Los resultados de los proyectos muestran que la integración de soluciones inteligentes e innovadoras se están consolidando satisfactoriamente. Las inversiones en proyectos de domótica también están en constante aumento, mostrando una creciente atención a la interacción entre nuevas soluciones tecnológicas y los usuarios finales. Actitudes, preocupaciones y expectativas de los consumidores se tienen cada vez más en cuenta durante el diseño de estas nuevas soluciones tecnológicas y en el desarrollo de estrategias que animen la participación de los consumidores. Sin embargo, a pesar de que los clientes y las aplicaciones domésticas inteligentes han sido blanco de muchos proyectos de redes inteligentes, todavía están en fase de demostración y se necesita aún más esfuerzos para su escalabilidad y replicación antes de pasar a la fase de despliegue.
De cara al futuro, la I+D europea en tecnologías inteligentes debe de abarcar también una nueva generación de tecnologías de apoyo, tales como la electrónica de potencia y soluciones de almacenamiento para mantener a la UE en la vanguardia de la tecnología de redes inteligentes.
SMARTGRIDSINFO: ¿Qué podemos esperar en un futuro próximo de la inteligencia aplicada a las redes inteligentes en la UE?
Manuel Sánchez: Los sistemas de medición inteligentes son un componente básico de la red inteligente. Hoy en día, la medición inteligente es una tecnología madura y su despliegue facilitará la integración de innovación y nuevas tecnologías en la red. Si los planes de los Estados miembros se materializan con una inversión esperada de 35.000 millones de euros en aproximadamente 200 millones de medidores, alrededor de tres de cada cuatro hogares europeos tendrán sistemas de medición inteligente de electricidad en el 2020. Además, cerca de 40 millones de medidores inteligentes de gas están pendientes de instalarse para el 2020, lo que representa una inversión adicional de unos 10 millones de euros.
La cuestión clave es si todos estos equipos que están siendo instalados en 17 países de la Unión Europea están diseñados para los servicios mínimos recomendados por la Comisión para beneficio de los consumidores finales y si siguen los estándares desarrollados recientemente que hacen que sean interoperables. Un análisis reciente llevado a cabo durante el 2015 por la Comisión y el Grupo de Trabajo de Redes Inteligentes muestra que sólo dos tercios de los Estados miembros cumplen con estos requisitos.
SMARTGRIDSINFO: ¿Cuáles son las posibilidades financieras de las aplicaciones de redes inteligentes apoyadas por la Comisión Europea?
Manuel Sánchez: Diferentes análisis para el año 2035 demuestran que Europa debe de invertir alrededor de unos 480 mil millones de euros para mejorar la automatización y el control de las redes eléctricas, el desarrollo de aparatos inteligentes para facilitar la flexibilidad de la demanda y casas inteligentes, infraestructura para vehículos eléctricos de carga, etc. Además de Horizonte 2020 para proyectos de I+D, otros instrumentos adicionales que se pueden usar en fondos Europeos que financian proyectos de redes inteligentes son:
- Conectando la Infraestructura Europea (con las siglas en inglés CEF). Aunque está dirigido a interconexiones entre estados miembros, en determinadas condiciones también los proyectos de redes inteligentes pueden ser clasificados como proyecto de interés común y, posiblemente, recibir fondos. Por ejemplo, tras la primera ronda de selección a primeros de 2015, un proyecto de redes inteligentes de interés común entre Irlanda y el Reino Unido se seleccionó para recibir apoyo financiero de 32 millones de euros. Por la experiencia acumulada hasta ahora, el apoyo político, tanto de los Estados Miembros involucrados así como de los reguladores nacionales, es crucial para el desarrollo de este tipo de proyectos.
- Los fondos estructurales. La inclusión de estos fondos para proyectos de redes inteligentes queda bajo la responsabilidad de los Estados miembros, tal y como se contempla en los planes de, por ejemplo, Grecia, Polonia y Rumania.
- Fondo Europeo de Inversiones Estratégicas (con las siglas en inglés EFSI). Esta es una nueva línea de crédito gestionada por el Banco Europeo de Inversiones. En funcionamiento desde el pasado verano, puede proporcionar financiación (préstamos, garantías, etc.) para proyectos de infraestructuras de energía (incluidas las redes inteligentes) que demuestren ser comercialmente viables. A través de contactos directos con los estados miembros y las partes interesadas, la Comisión ha identificado cerca de 80 proyectos de redes inteligentes con una inversión total de aproximadamente 67,2 mil millones de euros. Alrededor de la mitad de los proyectos se refieren a la puesta en marcha de sistemas de medidores inteligentes, mientras que la otra mitad cubre principalmente las inversiones en sistemas de automatización y control. Estos proyectos representan inversiones viables, es decir, partes de soluciones inteligentes para mejorar las redes, haciéndolas más confiable, eficiente y flexible. Para asegurar este efecto, los estándares recientemente aprobados para las redes inteligentes serán una condición previa y una garantía importante.