La planta solar más grande del mundo, situada en Ouarzazate (Marruecos), ha sido inaugurada por el Rey de Marruecos, acompañado por su Gobierno, así como por García-Margallo y la ministra francesa de Ecología, Ségolène Royal.
Se trata de la inauguración de la primera fase de esta planta, llamada NOORo I, construida por Acciona, Sener y Aries. La planta cuenta con una superficie de 450 hectáreas, 160 megavatios de capacidad y tres horas de almacenamiento de energía con la que podrá suministrar energía a más de 135.000 hogares. Además, evitará la emisión de 2,9 millones de toneladas de CO2 en los próximos diez años.
Esta inauguración se enmarca dentro del plan de renovables fijado por Marruecos para 2030, por lo que ya están en marcha las obras de la segunda y tercera fase de la central, NOORo II y NOORo III. Todas ellas están dotadas de almacenamiento, lo que les permite seguir produciendo electricidad en ausencia de radiación solar; de hecho, los momentos de mayor demanda de energía en Marruecos se producen al anochecer, por lo que la integración de las instalaciones en el sistema eléctrico marroquí será la más eficiente. Juntas, evitarán la emisión de 470.000 toneladas anuales de CO2 a la atmósfera.