La planta de transferencia de residuos urbanos de Benlloch, en Castellón, ha instalado un nuevo sistema de generación eléctrica fotovoltaica, lo que supone un avance en su autosuficiencia energética y su sostenibilidad. Con este nuevo sistema, la planta busca cambiar la antigua generación de energía eléctrica mediante grupos electrógenos por un 80% de energía solar.
La planta muestra el deseo del Consorcio de residuos C1, la Diputación de Castellón y la Generalitat Valenciana por la mejora de las instalaciones de gestión de residuos, mediante el uso de energías renovables y limpias. Esta actuación responde a la estrategia de la conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural para la implantación por parte de los consorcios de residuos de equipamientos limpios.
Además de la planta de transferencia de Benlloch, ya resuelven sus necesidades energéticas con energía solar fotovoltaica las instalaciones de Reciplasa en Onda, varios ecoparques fijos y móviles de los consorcios de residuos C1 del Norte de Castellón y C3/V1 de Sur de Castellón-Norte Valencia.
En la actualidad, los consorcios de residuos de Castellón están estudiando tecnologías alternativas limpias para avanzar aún más de forma eficiente en la autosuficiencia energética de las instalaciones de gestión de residuos urbanos. Tecnologías como la biomasa, el biodiésel y otras relacionadas están siendo estudiadas junto con la Unión Europea para su implantación en la provincia.