Un equipo de investigadores del Instituto de Química y Tecnología de los Materiales, adscrito a la Universidad Tecnológica de Graz en Austria, están trabajando en un híbrido de batería y célula solar capaz de convertir energía solar en energía eléctrica y almacenarla.
El proyecto SolaBat combina materiales funcionales de alto rendimiento que comparten sus tareas en la célula solar y en la batería. Dichos materiales deben cumplir ser fiables y compatibles entre sí desde el punto de vista electroquímico para poder funcionar juntos en un único dispositivo. Según han explicado los investigadores, en vez de electrodos que contienen cobalto, altamente contaminantes, se usarán titanatos, con menor impacto en el medio ambiente. También podrían usarse células basadas en polímeros.
Este sistema híbrido presenta ventajas como el ahorro de espacio, mayor eficiencia energética y una gestión mucho más sencilla. Por esa razón, se podría usar en un amplio abanico de aplicaciones, como dispositivos móviles, automóviles e incluso paneles solares de grandes dimensiones.