El gobierno argentino ha dado un paso más en el fomento de las energías renovables con la aprobación del Decreto 531, de 30 de marzo de 2016, que etablece los mecanismos para alcanzar en 2017 un 8% de energías limpias y un 20% en 2025 y reducir así la elevada dependencia de los combustibles fósiles.
Uno de los puntos principales del Decreto 531 es la puesta en marcha del Fondo para el Desarrollo de las Energías Renovables (Foder), cuyo presupuesto asciende este año a 12.000 millones de pesos (730 millones de euros). El total de dicho fondo nunca será inferior al 50% del ahorro en combustibles fósiles anual que se haya logrado con las energías renovables en el año anterior.
El nuevo decreto argentino también establece los mecanismos de compra para los sujetos con obligaciones de energías renovables, las cuestiones relativas a las licitaciones (contemplándose la posibilidad de que haya cupos por tecnologías) y las condiciones más favorables para los proyectos con mayor componente nacional. También se prevén instrumentos para favorecer la producción local de componentes para proyectos de energías renovables.
La dependencia de los combustibles fósiles en la matriz eléctrica argentina es muy alta. En 2015, las energías solar y eólica representaron tan sólo el 0,2% de la generación bruta de electricidad. Con las medidas aprobadas en este Decreto 531, el gobierno espera estar más cerca de los objetivos del 8% en 2017 y 20% en 2025.