Las redes eléctricas del futuro deberán ser más eficientes, sostenibles y fiables, y estar preparadas para la integración de energías renovables, almacenamiento energético y su transporte. Eduardo García, jefe del Departamento de Redes Inteligentes de Red Eléctrica de España (REE), explica los proyectos en los que se haya inmerso REE y los desafíos que plantean las Smart Grids. Eduardo ha participado, y participa, en el desarrollo de proyectos relacionados con las redes inteligentes: sistemas de control de tiempo real, sistemas de predicción, TICs, ciberseguridad, instalaciones singulares (enlaces submarinos) e iniciativas relacionadas con la implantación de la movilidad eléctrica y la gestión de la demanda.
SMARTGRIDSINFO: Las Smart Grids se plantean como una necesidad en la que todos los países de la Unión Europea tendrán que estar involucrados de aquí a un futuro próximo para hacer más eficientes, sostenibles y fiables las redes eléctricas del futuro ¿sobre qué ejes se asienta el desarrollo de estas redes eléctricas inteligentes?
Eduardo García: En primer lugar, en mi opinión hemos de hablar ya de sistemas de energía inteligentes: quizá son la evolución de las redes inteligentes tal y como las conocemos hoy, porque de hecho, son una realidad desde hace varios años, al menos en el ámbito de transporte. Los desarrollos de dispositivos, la telegestión y la incorporación de las TICs a toda la cadena de valor del sector energético suponen una revolución en la gestión de la red.
En otros ámbitos, se está experimentando ahora este proceso de transformación profunda y ello tiene su reflejo en el consumidor final, que es cada vez más consciente, merced a los nuevos contadores digitales, de las implicaciones de un uso responsable de la energía.
Las TICs aplicadas a toda la cadena de valor, la interoperabilidad de dispositivos de diferentes fabricantes, la estandarización para garantizar las economías de escala en las soluciones que se implementan y una regulación adecuada fomentan la eficiencia y el uso responsable de la energía, y la seguridad en el suministro. En mi opinión, la aparición de nuevos servicios y modelos de negocio asociados al suministro y consumo de electricidad puede ser otro de los factores que impacten directamente en la concepción de las redes, tal cual las conocemos hoy. Por último, pero no menos importante, el desarrollo de la movilidad eléctrica en el ámbito europeo, lo que yo he denominado la revolución triple ZERO: zero contaminación atmosférica, zero contaminación acústica, zero agresiva con el planeta que nos alberga.
SMARTGRIDSINFO: ¿Cuáles son las fortalezas y debilidades con las que cuenta España de cara a este desarrollo?
Eduardo García: España se ha caracterizado por ser motor de iniciativas y no sólo en el ámbito energético, pero también hemos pagado el precio por ello. Diría que contamos con el ingenio, tenemos valor para afrontar los retos a que nos enfrentamos en este ámbito y tenemos el respeto internacional de nuestros colegas porque hemos demostrado que somos capaces de llevarlo a cabo.
Quizás ese precio de ‘early-adapters’ de determinadas soluciones o tecnologías sea el precio que tenemos que pagar, pero en ese sentido, prefiero haberlo intentado a arrepentirme de no haberlo probado. En el ámbito regulatorio, aunque las instituciones nacionales impulsan proyectos e iniciativas en muchos ámbitos, da la sensación de que el desarrollo normativo va un paso por detrás de los avances tecnológicos y se queda rezagado sobre lo que es posible hacer en el sistema.
SMARTGRIDSINFO: ¿Qué medidas y acciones se está haciendo a nivel nacional para impulsar el avance de las smart grids?
Eduardo García: En el ámbito de la red de transporte de energía eléctrica, la integración de renovables en el sistema nacional ha sido un fuerte impulsor de los desarrollos asociados a las redes eléctricas inteligentes: los modelos de previsión, los sistemas de monitorización y las TICs que se han puesto en marcha asociadas a una generación más difícil de prever y, por tanto, más difícil de gestionar nos han hecho mejorar mucho en esos campos. Otro aspecto que destacaría es la gestión de activos: con modelos predictivos para una mejor estimación, monitorización remota y dispositivos de electrónica de potencia innovadores (como los FACTS), nos hemos relanzado en estos ámbitos.
Desde un punto de vista global, los despliegues de contadores inteligentes en los hogares y consumidores finales de energía suponen todo un mundo de posibilidades en cuanto a los servicios online que pueden llegar a ofrecerse. Y quisiera volver a insistir en el desarrollo de la movilidad eléctrica. En Red Eléctrica, estimamos que el sistema eléctrico nacional está dimensionado para absorber aproximadamente 7 millones de vehículos con la red actual. A partir de esa cifra, la red necesitará de nuevas inversiones, con el fin de absorber la demanda que este nuevo actor introducirá en el sistema. Ello redundará en un nuevo modo de operar, mantener y gestionar los sistemas de energía inteligentes: la operación flexible.
SMARTGRIDSINFO: La generación procedente de fuentes de energía renovable representó el 36,9% en el pasado año 2015, según datos de Red Eléctrica, ¿en qué situación se encuentra España respecto a la integración de renovables en la red?
Eduardo García: Desde el año 2006, España dispone de un Centro de Control de Energías Renovables (Cecre), pionero en el mundo y cuya función principal es la de integrar de forma segura en el sistema la mayor cantidad posible de energía de origen renovable. Hace 10 años, nos habría parecido ciencia ficción que se pudiera llegar en determinados momentos a cubrir más del 80% de la demanda de energía eléctrica de España con generación renovable. Lo cierto es que se ha conseguido y que perseguimos el objetivo marcado por los compromisos a 2050.
De hecho, ya hay territorios en España, como la isla de El Hierro, que generan durante muchas horas al año toda la energía que consumen a partir de energía hidroeólica. Por todo esto, nos encontramos en una posición privilegiada con ganas de continuar trabajando y de seguir sirviendo de ejemplo para otros países del mundo, los cuales aprecian y se acercan a nosotros para aprender cómo España ha desarrollado esta labor, y con quienes tenemos la voluntad de mejorar año a año.
SMARTGRIDSINFO: En cuanto a almacenamiento y transporte, ¿cuáles son los principales retos a abordar por nuestro país?
Eduardo García: Empezando por la segunda parte de la pregunta, el transporte de personas y mercancías es un reto global. Es el vector clave y muy potente para una descarbonización de nuestra economía. En España, la mayor parte de los gases de efecto invernadero de usos energéticos son provocados por el uso de derivados del petróleo (55%), especialmente en el transporte por carretera (31%), según datos aportados en el estudio Un modelo energético sostenible para España en 2050, publicado por Deolitte en marzo del 2016. El carbón representa un 19% de esas emisiones de efecto invernadero y un 16% aproximadamente es para generación eléctrica. Ello nos da idea del reto que supone la electrificación del transporte de personas y mercancías.
Para ello, se han de apoyar políticas destinadas al estímulo para el cambio de los vehículos por parte de los conductores, dotándoles de infraestructuras, tanto públicas como privadas, donde puedan recargar los mismos. Tiene sentido potenciar el uso de vehículo eléctrico en entornos urbanos, donde deseamos que el aire que respiramos sea más limpio y, de manera especial, en nuestras islas, donde las condiciones, distancias y problemáticas hacen posible ese cambio de paradigma orientado a la sostenibilidad. Probablemente, un buen ejemplo sean los países escandinavos, con una decidida apuesta por el cambio de modelo en la movilidad eléctrica.
Red Eléctrica se prepara para ese nuevo escenario y está trabajando en el diseño e implantación de un centro de control para la monitorización del despliegue de la movilidad eléctrica en España, el futuro Cecovel. Para ello, Red Eléctrica colabora de forma permanente con empresas punteras en el desarrollo de tecnología y con todos los agentes implicados en este asunto en los ámbitos nacional e internacional.
En cuanto a almacenamiento, en la red de transporte, estamos lejos todavía de disponer de mecanismos basados en baterías que puedan manejar volúmenes importantes de energía en relación con el conjunto del sistema eléctrico, aunque sí hemos realizado un proyecto de I+D+i basado en el almacenamiento de energía eléctrica en baterías de ión-litio en la subestación de Carmona, en Sevilla, con resultados muy satisfactorios desde el punto de vista de la gestión.
El almacenamiento de energía eléctrica es, junto al impulso de las interconexiones internacionales, uno de los grandes pilares de nuestro Plan Estratégico 2014-2019 y en el que estamos trabajando muy activamente, sobre todo en el desarrollo de almacenamientos basados en sistemas de bombeo en localizaciones donde la seguridad y fiabilidad del suministro así lo requieren, como en la isla de Gran Canaria. Allí estamos comenzando el proyecto de la central hidráulica de bombeo reversible de Chira-Soria, que servirá como herramienta del operador del sistema para garantizar la seguridad del suministro en todo momento en la isla canaria.
SMARTGRIDSINFO: Recientemente, Red Eléctrica y su homóloga francesa, Réseau de Transport d’Électricité han recibido el Premio Diálogo 2015 por el proyecto de interconexión eléctrica España-Francia, ¿qué supone este proyecto de cara al avance de las redes eléctricas inteligentes a un nivel supranacional?
Eduardo García: El Mercado Interior de la Energía en Europa es, sin duda, uno de los grandes retos a los que se enfrenta nuestro continente en términos de energía. Es un ambicioso proyecto que redundará, sin duda, en disponer de un sistema eléctrico más sostenible, eficiente y fiable. Para poder conseguir el objetivo, hemos de ser solidarios con los países que están más alejados o débilmente interconectados con el resto del continente.
En este sentido, la Unión Europea tiene entre sus prioridades en política energética hacer realidad esa necesaria solidaridad para con países que no alcanzan los niveles de interconexión determinados por los propios estados miembros. En España, desgraciadamente, todavía estamos por debajo de ese objetivo de ratio de interconexión basado en la capacidad de intercambio. Aun así, la interconexión con Francia por los Pirineos Orientales, que se puso en servicio en octubre del 2015, es un ejemplo de cómo el desarrollo de las interconexiones potencian la eficiencia del sistema, tanto desde el punto de vista de la gestión, con un aumento considerable de la seguridad de suministro, como desde el punto de vista económico, provocando un ahorro en la factura final de los consumidores. Este proyecto no ha sido el primero ni va a ser el último de estas características. Con diálogo y solidaridad, cualquier reto se alcanza con mayor facilidad.