La Comisión Europea inició en abril de 2015 una investigación sobre las medidas que tomaba cada Estado para garantizar que dispone en todo momento de la capacidad necesaria para producir electricidad y así disponer de un suministro fiable, esto es lo que se conoce como mecanismos de capacidad. Un año después, la Comisión ha dado a conocer el informe provisional de la investigación.
Los resultados preliminares indican que casi la mitad de los Estados miembros diseñó mecanismos de capacidad sin evaluar previamente si en el mercado de referencia existía un problema de seguridad de abastecimiento, por lo que algunos de ellos se pusieron en marcha sin ser necesarios. Además, los métodos de evaluación variaron mucho de un país a otro, por lo que se hace necesario un método profundo y armonizado para detectar problemas y calcular riesgos.
Por otra parte el informe pone de relieve graves problemas en el diseño de los mecanismos de capacidad, que puede provocar un exceso de pago por ellos y la no participación de todos los proveedores posibles, lo que puede atentar contra la competencia. Por tanto, estos mecanismos de capacidad, según la Comisión Europea puede dar lugar a precios más elevados de la electricidad y pueden crear obstáculos al comercio transfronterizo de electricidad. El informe ha sido puesto a disposición de los Estados miembros y a las partes interesadas en el sector, para que presenten observaciones a estas conclusiones iniciales.