Según se desprende de un estudio realizado por la Agencia Internacional de la Energía (AIE), las principales trabas con las que se encuentra el autoconsumo en España son los impuestos que gravan la energía que no se consume de la red y la implantación de baterías, los límites en la potencia contratada y la falta de remuneración por la energía excedente generada que vuelve a la red.
Y esto ocurre, continúa explicando la Agencia, a pesar de que España es uno de los 16 países analizados en los que se ha alcanzado ya la paridad de red, es decir, que en nuestro país el coste promedio de la producción de electricidad de una instalación de autoconsumo a lo largo de toda su vida útil es igual que el precio que tendría la electricidad consumida de la red.
El informe analiza de forma comparativa la situación del autoconsumo en 20 países de todo el mundo, entre ellos Estados Unidos, Alemania o España.; a fin de comprobar cuáles han sido los modelos de implantación de las instalaciones de autoconsumo en diferentes países, contrastar sus diferencias y ver cuáles son sus potenciales de mejora.
El estudio de la Agencia Internacional de la Energía se encuadra dentro del Programa sobre Sistemas de Energía Fotovoltaica que desarrolla este organismo y en el que participa la Comisión Europea y 29 organizaciones más. Dicho programa tiene como misión el potenciar la colaboración internacional para situar a la energía solar fotovoltaica como una pieza clave hacia la implantación de modelos de generación de energías sostenibles.