Los países europeos del Mar del Norte (Bélgica, Dinamarca, Francia, Alemania, Irlanda, Luxemburgo, Países Bajos, Noruega y Suecia) han acordado un mayor fortalecimiento de su cooperación energética. El objetivo es crear buenas condiciones para el desarrollo de aerogoneradores de energía eólica que aseguren un suministro energético sostenible, seguro y fiable en los países del Mar del Norte.
Así ha quedado rubricado tras la firma de un plan de acción y declaración política el pasado 6 de junio por nueve ministros y el vicepresidente de la Unión Europea, Maroš Šefcovic, y el comisario de Acción por el Clima y la Energía, Miguel Arias Cañete. Dicha declaración facilitará a los edificios carentes de conexión eléctrica, permitiendo un mayor comercio de la energía y mayor integración de los mercados energéticos.
Impulsando la cooperación regional ayudará a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero e impulsará el suministro eléctrico seguro en la región.
Esta cooperación energética entre los países se centrará en cuatro áreas principales:
- El plan espacial se centrará en optimizar el uso del espacio limitado en este mar intensamente utilizado. Este incluirá reparto de datos, buscar aproximaciones comunes para impactos medioambientales y la coordinación de procesos permitidos.
- La red eléctrica tiene que ser desarrollada para que sea capaz de acomodar a gran escala energía eólica marina. Los mercados deberían ser conectados para permitir el flujo de electricidad cuando y donde sea necesario. El trabajo regional en este campo incluirá un plan y desarrollo de red coordinada, pero también explorará sinergias potenciales con los sectores del gas y el petróleo.
- Los países que participen en un futuro compartirán información sobre sus necesidades de infraestructuras individuales. Esto ayudará a planear las inversiones así como a alinear planes de apoyo y movilizar inversiones de capital para proyectos conjuntos.
- El objetivo es identificar las mejores prácticas y maneras de armonizar reglas técnicas y estándares por toda la región. La cooperación también persigue reducir los costes durante todo el ciclo de vida de las instalaciones generadoras. Para lograrlo, los países participantes trabajarán hacia un reconocimiento mutuo de estándares nacionales.