Los ministros de Energía de los países miembros del G-20 y otros altos funcionarios reconocieron en su última reunión en Pekín los recientes progresos en materia de energías renovables que se han realizado a escala mundial y abordaron nuevas oportunidades para una mayor acción en el sector. Antes del inicio de la reunión oficial, los participantes se unieron a la Agencia Internacional de Energía Renovable (IRENA) para hacer un balance del trabajo realizado en el marco del ‘G20 Toolkit of Voluntary Options for Renewable Energy Deployment‘ (Recursos de Acciones Voluntarias para la utilización de Energías Renovables G-20), aprobado el pasado año en la reunión celebrada en Estambul.
El conjunto de herramientas recogidas en el documento de Estambul se centra en cinco áreas, de las que el directivo de IRENA, Sakari Oksanen, destacó los progresos alcanzados hasta ahora en la reducción de costes tecnológicos de este tipo de energías en los últimos años y que, según las previsiones puede disminuir más de un 59% en el caso de la solar fotovoltaica y una media de un 30% en el caso de la eólica para 2025. También destacó los avances en el intercambio de buenas prácticas sobre la activación de políticas de renovables y de su integración de los sistemas de energía.
También se pusieron sobre la mesa la creciente movilización de fondos a través de la reducción del riesgo, el incremento en la capacidad de generación de energía renovable, que solamente en 2015 creció un 8,3%, lo que hace más fácil el desarrollo de una hoja de ruta para un futuro de energía renovable y, por último, el camino hacia el despliegue de la bioenergía moderna, que proporciona una mayor seguridad energética para los países del G-20.