El Joint Research Centre (JRC), organismo de investigación perteneciente a la Unión Europea, ha publicado un informe que hace un esquema de los intereses energéticos regionales cuyo título en inglés es Mapping regional energy interests for the Smart specialisation platform on energy. Según este informe, eficiencia energética, Smart Grids, movilidad eléctrica o energía eólica son las prioridades clave propuestas por países y regiones.
Este informe, a través de una serie de mapas ilustrativos, el informe analiza las prioridades energéticas, centrándose en tecnología sostenibles, bajo el marco del concepto de la especialización inteligente. Identifica grupos de regiones y países con intereses energéticos comunes basados en un conjunto de tecnologías incluidas en el Plan Estratégico de Tecnologías Europeas para la Energía (SET-Plan). Estas prioridades comunes pueden a ayudar a regiones a desarrollar su potencial de cooperación así como a los responsables de las políticas a definir planes de acción y maximizar el impacto de recursos disponibles.
En términos de porcentaje de intereses tecnológicos energéticos a nivel nacional y regional, la eficiencia energética fue una prioridad en el 23% de las estrategias, las Smart Grids un 15%, los vehículos eléctricos un 13% y la energía eólica junto con la bioenergía un 9%. En el otro lado de la balanza, existe una falta de interés en el desarrollo de la explotación de la captura de carbón, lo cual puede ser explicado por desarrollo de tecnologías asociadas.
Los análisis mostraron que solo las energías eólicas y marinas (instalaciones off-shore) están geográficamente restringidas a regiones de la costa Atlántica europea. Otros intereses generales, como inversiones y desarrollo de eficiencia energética, Smart Grids o vehículos eléctricos se distribuyen por toda Europa, ya que no hay límite de condiciones para su despliegue.
Los investigadores también concluyeron que no había una correlación significativa entre indicadores económicos como GPD y el número de tecnologías energéticas en las que una región o país está interesado. Dado que la energía es un elemento fundamental de la economía, este hecho es ligeramente sorprendente, ya que se esperaba una tendencia opuesta. Además, los costes energéticos no determinaron la selección de tecnologías específicas por las regiones.
Metodología utilizada
Los científicos seleccionaron tecnologías energéticas declaradas por las regiones y países en sus estrategias de especialización inteligente, y se centraron en tecnologías sostenibles y técnicas que podrían dirigir a la descarbonización del sector energético europeo. Estas incluyen las Smart Grids, vehículos eléctricos, energía solar, bioenergía, geotérmica, eólica, hidroeléctrica, oceánica, ciclo combinado de energía y calor, explotación y almacenamiento de carbón, células de hidrógeno y combustible, nuclear, almacenamiento, petróleo/gas, eficiencia energética y energías renovables genéricas.
Para llevar a cabo el análisis, la herramienta desarrollada por JRC fue utilizada para analizar la descripción provista por cada unidad territorial activa en la plataforma de especialización energética inteligente.
Los resultados del informe fueron debatidos en el evento Cómo construir Regiones Energéticas Inteligentes, organizado conjuntamente por la Región Tecnológica Karlsruhe y la JRC bajo el patrocinio del Ministerio para el Medioambiente, Protección Climática y el Sector Energético de Baden-Württember (Alemania). Alrededor de 120 participantes de 22 países europeos representativos de autoridades regionales y municipales, organizaciones de academia e investigación, expertos en redes e industria debatieron cómo las regiones y las comunidades locales pueden lograr objetivos ambiciosos y sostenibles de reducción de gases de efecto invernadero en el sector energético.
El evento se apoya en un acuerdo histórico para combatir el cambio climático y desencadenar acciones e inversiones hacia un futuro de bajo carbono, resiliente y sostenible, alcanzado durante la Conferencia del Clima de París celebrada en 2015. La Comisión Europea también respaldó la prioridad de la Acción Climática y Energética estableciendo una Unión Europea Energética que persigue hacer la energía más segura, asequible y sostenible.