El Banco Mundial ha aprobado un préstamo de 625 millones de dólares para respaldar la ambiciosa política energética del gobierno indio, el cual pretende instalar 400 paneles solares en los tejados de todo el país. El «Programa de generación distribuida de electricidad con paneles solares instalados en techumbres» será financiado con fondos del Banco Mundial y del Fondo de Inversiones para el Clima y movilizará inversiones públicas y privadas.
El apoyo del Banco Mundial a los planes energéticos de la India no son nuevos. La International Finance Corporation (IFC), miembro del Grupo del Banco Mundial que centra su labor exclusivamente en el sector privado de países en desarrollo, está respaldando en la actualidad el montaje de un proyecto solar de 750 MW en Rewa, para el cual intenta atraer inversiones por valor de 750 millones de dólares. Además, IFC fue una de las primeras entidades en financiar la energía eólica en este país y ha respaldado el primer proyecto de energía solar conectada a red.
El gobierno indio tiene en estos momentos uno de los mayores proyectos energéticos del mundo. El país se ha propuesto alcanzar en 2022 una potencia de energía solar instalada de 100 GW, un objetivo extremadamente ambicioso si tenemos en cuenta que la capacidad solar instalada en 2015 en todo el planeta es de 230 GW.
Generar energías renovables es crucial para la India, donde viven cerca de 300 millones de personas, una cuarta parte de la cual no tiene acceso a la electricidad. Hoy en día, este país tiene una de los consumos per cápita más bajos del mundo. Además, las poblaciones con acceso a la red eléctrica, sufren frecuentes interrupciones de suministro. Se espera que para el año 2040 la demanda energética del país haya duplicado las cifras actuales debido al crecimiento económico y demográfico.
Con cerca de 300 días de sol al año, India cuenta con las mejores condiciones para aprovechar la energía solar. La rápida expansión de esta fuente de energía puede mejorar la calidad de vida de millones de personas, especialmente en las zonas más pobres. Además, la industria solar podría generar miles de puestos de trabajo y afianzar el progreso en todas las áreas de desarrollo, ayudando al país a convertirse en la ‘India del Futuro’, según ha explicado Onno Ruhl, director del Banco Mundial en India.