La eólica ahorra al sistema eléctrico más de 15.700 millones en 4 años

El sector de la energía eólica se ha visto seriamente afectado por la Reforma Energética, aunque ha logrado mantenerse a flote y aportar beneficios a la economía española. Así lo indica el informe elaborado por la consultora Deloitte La eólica en la economía española 2012-2015, presentado la semana pasada en Madrid. El documento concluye que las empresas españolas se encuentran bien situadas para aprovechar las oportunidades globales siempre que se tomen medidas en el mercado interno y se recupere la confianza y la inversión.

Pese a los efectos negativos de las últimas regulaciones para el sector, la eólica ha seguido aportando importantes beneficios para España. Según el informe, la sustitución de generación con combustibles fósiles por producción eólica le ha ahorrado al sistema eléctrico 15.709 millones de euros en los cuatro años analizados por la reducción del precio del mercado eléctrico. Para un consumidor medio residencial, el ahorro ha sido de 227 euros en su factura de la luz. Además, se evitó la emisión de 106 millones de toneladas de CO2, valoradas en más de 657 millones euros en el periodo. Y se evitaron importaciones de 40 millones de toneladas equivalentes de petróleo por valor de 9.027 millones.

Impactos negativos

A los impactos ya conocidos a consecuencia de la Reforma Energética (el eólico ha sido el sector más golpeado como demuestra la parálisis del mercado doméstico, la caída de un 23% de media de los ingresos en los dos primeros años de aplicación, las dificultades para hacer frente al servicio de la deuda, la imposibilidad de recuperar los ingresos que promete el propio sistema para alcanzar la rentabilidad razonable, la pérdida del valor de los activo, etc.), el informe suma una caída de la contribución al PIB de 2.425 millones de euros en cuatro años respecto al cuatrienio anterior (hoy supone el 0,25% del total) y una reducción de los puestos de trabajo: el empleo medio se redujo en 11.521 trabajadores entre un cuatrienio y otro.

En total, se destruyeron 4.651 empleos en los últimos cuatro años (que hay que sumar a los 14.319 perdidos desde 2008 a finales de 2011), cifra que supera la del empleo total del sector del carbón. Destaca el hecho de que haya 2.000 trabajadores eólicos españoles desarrollando su actividad en el extranjero y que las empresas españolas hayan creado 96.431 empleos eólicos en el mundo.

Reinvención de la eólica

Ahora bien, el informe contiene otras cifras que muestran cómo el sector ha sido capaz de reinventarse ante las dificultades del mercado doméstico. Las exportaciones se han fortalecido, ya que el aerogenerador y sus componentes son productos cada vez más demandados en todo el mundo y las empresas españolas han sabido aprovecharlo. De hecho, la industria ha seguido reduciendo sus costes y haciéndose más competitiva, señala.

Las exportaciones de los últimos cuatro años sumaron 11.010 millones –en los últimos dos las fábricas españolas exportaron el 100% de su producción por la parálisis del mercado doméstico– y España es el cuarto exportador de aerogeneradores del mundo. Este impulso ha propiciado incluso una pequeña recuperación del empleo por parte de los fabricantes en los dos últimos ejercicios (de 282). En cuanto al coste de generación (levelised cost of energy, LCOE), la eólica es, junto con la hidráulica, la tecnología con costes más competitivos a la hora de acometer nuevas instalaciones. Cada vez que se dobla la capacidad instalada, se reduce un 12% el coste de generación.

Medidas a tomar

Para que la eólica pueda prolongar su desarrollo en España, los tomadores de decisiones tendrían que poner en marcha una serie de medidas propuestas en el informe y que incluyen  la garantía de un marco regulatorio favorable, estable y predecible a largo plazo que dé seguridad jurídica a las inversiones; introducir esquemas que reactiven el mercado interno con el objetivo de potenciar la actividad industrial, establecer mecanismos que pongan en valor externalidades positivas  de las instalaciones eólicas, como la reducción de la dependencia energética del país y de la contaminación y, por último, recomiendan establecer nuevos mecanismos de contratación en el mercado mayorista de la electricidad que tengan en cuenta que tengan en cuenta que la penetración de la energía eólica deprime el precio del mercado mayorista, lo que se conoce como ‘efecto caníbal’.

José López Tafall, vicepresidente de la Asociación Empresarial Eólica (AEE), concluyó la presentación diciendo que es imposible que España se sume a la Transición Energética que se vive en el mundo si no resuelve la situación regulatoria.

 
 
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