La zona de exclusión de Chernóbil, treinta años después del accidente que ha marcado a generaciones de personas, será convertida en una planta de energía fotovoltaica. El desastre nuclear contaminó por radiación un área de 30 kilómetros cuadrados que ahora el gobierno ucraniano quiere reutilizar como recurso en el que poder generar energía solar.
La tierra barata y con abundante luz solar constituyen una sólida base para este proyecto. Además, el resto de instalaciones eléctricas están listas para ser reutilizadas, explicó Ostap Semerak, ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales de Ucrania.
Formarán parte del ‘renacimiento’ de Chernóbil CCEC (China National Complete Engineering Corporation) como contratista general de la gestión del proyecto, y GCL-SI (GCL System Integration Technology Co.), filial del grupo GCL, que ofrece sus servicios de consultoría y planificación, así como las instalaciones fotovoltaicas de la planta. Está previsto que el proyecto, de más de 1 GW de potencia, empiece a materializarse a comienzos de 2017.