Iberdrola subraya el papel de las Smart Grids en la transición energética

El presidente de Iberdrola, junto a Miguel Arias Cañete, en Bruselas, donde rearfimó el compromiso de Iberdrola con las energías renovables y redes de distribución.

El presidente de Iberdrola,  Ignacio Galán, considera que gracias a las redes inteligentes y las energías renovables, el sector eléctrico está contribuyendo a la descarbonización de la economía y hace un llamamiento a los legisladores europeos para que apoyen al sector energético europeo en su esfuerzo por alcanzar los objetivos de lucha contra el cambio climático que se debatieron en la Cumbre del Clima de Marrakech.

El presidente de Iberdrola, junto a Miguel Arias Cañete, en Bruselas, donde rearfimó el compromiso de Iberdrola con las energías renovables y redes de distribución.

Ignacio Galán hizo estas declaraciones durante un acto organizado en Bruselas, que contó con la participación del comisario europeo de Acción por el Clima y Energía, Miguel Arias Cañete, y que se producía a pocos días de que se aprobaran las medidas energética del «Paquete de Invierno» de la Unión Europea.

«Para que Europa mantenga el liderazgo en la lucha contra el cambio climático, los legisladores y las industrias europeas deben trabajar juntos de cara a facilitar la transición a una economía baja en emisiones de carbono», indicó Galán, quien reafirmó el  compromiso de Iberdrola para encabezar ese camino hacia la transición energética en Europa, un cambio para el que Iberdrola se lleva preparando 15 años, periodo en el que ha invertido 90.000 millones de euros en energías renovables y redes de distribución.

“Hay tres pilares en la política energética europea, que son la sostenibilidad, la seguridad y la competitividad, y en Iberdrola hemos demostrado que es posible aunar los tres”, afirmó Galán, el cual expresó su confianza en la determinación del comisario para llevar a cabo el compromiso global para reducir las emisiones de CO2 tras las cumbres de  París y Marrakech.

El presidente de Iberdrola hizo hincapié en que todavía quedan grandes desafíos por delante, como la transición energética hacia un modelo más sostenible. Para ello es preciso un marco regulatorio que haga posible las inversiones que Europa necesita en energías renovables, redes inteligentes, capacidad de almacenamiento y digitalización y que permitirán a los consumidores ser más activos y contribuir a mejorar la eficiencia energética.

 
 
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