Investigadores del proyecto FloWave Ocean Energy Research Facility de la Universidad de Edimburgo en colaboración con el Centro Europeo de Energía Marina (EMEC, por sus siglas en inglés), han conseguido replicar, con gran exactitud, las condiciones que se dan en el océano para la generación de energía, en un tanque de pruebas.
El proyecto comenzó hace tres años en Orkney (Escocia) donde han conseguido desarrollar un tanque a escala, con una longitud de 25 metros, que se ha convertido en la única instalación del mundo con capacidad para generar ondas complejas y rápidas corrientes de marea desde cualquier punto.
Esta instalación rompe la brecha existente hasta ahora entre las pruebas en laboratorio y las condiciones reales y abre la posibilidad en el sector energético y, concretamente en el de energía eólica, de basarse en los resultados y estándares que se utilicen en las pruebas del tanque, para probar el funcionamiento de sus dispositivos así como sus posibles ubicaciones “casi como si ya estuvieran desplegados en un lugar particular”.