Los transportistas y operadores de los sistemas eléctricos europeos (TSO), como RTE (Francia), Elia (Bélgica), REE (España), Amprion (Alemania), TenneT (Holanda), TransnetBW (Alemania), TERNA (Italia) y Swissgrid (Suiza), han mejorado su cooperación con el objetivo de optimizar la capacidad de intercambio de electricidad para hacer frente a los crecientes desafíos que plantea la gestión de la seguridad del sistema eléctrico y maximizar los beneficios para el mercado eléctrico europeo.
Para ello, y junto con el apoyo de los centros de coordinación regional (RSC), las TSO han reforzado su colaboración, tanto en los estudios de previsión como en los procesos diarios, para maximizar la capacidad de intercambio transfronterizo en cada interconexión, de acuerdo con las condiciones y necesidades del sistema. Estos procesos son impulsados y coordinados por los RSC.
Basándose en el proceso utilizado en años anteriores para apoyar la seguridad de suministro eléctrico en Suiza y Bélgica, los TSO RTE, Elia, REE, Amprion, Terna, Tennet, TransnetBW y Swissgrid han establecido un plan de acción conjunta para garantizar un eficiente y armonizado uso de los recursos de generación. Los intercambios de energía resultantes de la optimización en las interconexiones tienen un papel clave para garantizar la seguridad de suministro en países con una situación de riesgo en su sistema. Este incremento en la cooperación será útil en situaciones de riesgo asociadas a escasez de generación eléctrica en un país.
Ejes principales de la cooperación en las interconexiones energéticas
Los TSO europeos estarán en contacto permanente con un nuevo catálogo de medidas extraordinarias como la reprogramación de algunos trabajos de mantenimiento, el establecimiento de márgenes de seguridad temporales en el método de cálculo de capacidad basado en los flujos de energía (Flow Based Method) o el incremento de la capacidad intradiaria desde Suiza a Francia. El objetivo de esta mejora en la coordinación es la optimización de las capacidades de intercambio entre países para cubrir las necesidades de los suministradores, así como limitar el riesgo de cortes de suministro cuando el equilibrio generación-demanda esté comprometido en diferentes países en días críticos.
Por otro lado, los trabajos de mantenimiento en las líneas de transporte con mayor impacto en los intercambios transfronterizos se han reprogramado para maximizar las capacidades de intercambio entre países y aprovechar al máximo las ventajas del conjunto de las instalaciones de generación europeas.