Ayesa trabaja en el desarrollo de un sistema inteligente de optimización de perfiles de generación y consumo para que los individuos y empresas puedan participar en mercados eléctricos en los que actualmente no pueden hacerlo por motivos técnicos. La optimización de esta nueva situación, caracterizada por la inclusión en la red eléctrica de estos nuevos generadores de energía, aplanará la curva de demanda de energía eléctrica en el sector doméstico y mejorará la gestión de la energía excedente, salvando así dos de los mayores problemas que actualmente tiene el sector.
Para Ayesa, el auge de las energías renovables hace necesario pensar en nuevos modelos de generación, distribución y almacenamiento de la energía. “Actualmente se puede generar energía a partir de fuentes renovables de manera limpia y autogestionable. Sin embargo, existen limitaciones en relación al volumen de generación de energía y su almacenamiento, lo que hace necesario el desarrollo de nuevos paradigmas de gestión, almacenamiento y distribución de la energía”, explica Ricardo Galán, gerente del Fundación Ayesa.
Con esta iniciativa, Ayesa apuesta por el desarrollo de la economía colaborativa, haciendo posible la instalación de sistemas de generación y almacenamiento energético distribuido basados en diferentes tecnologías, desde baterías de litio a pilas de hidrógeno. Estos sistemas se pueden instalar en viviendas privadas o vehículos eléctricos, entre otros, haciendo que los consumidores de energía se conviertan en generadores y vendedores de la energía que no consumen.