La Asociación Nacional de Productores de Energía Fotovoltaica, Anpier, considera que se podrían contener las tendencias alcistas que se producen cíclicamente en el mercado eléctrico español si el Gobierno ajustara el sistema de formación de precios de la energía al precio marcado por la última unidad necesaria para cubrir la demanda estimada para cada día. Según Anpier, ha quedado demostrado que sin la entrada de renovables, el sistema dispara los precios al sobre retribuir tecnologías convencionales sobre la base de un mercado opaco.
Actuar sobre el mecanismo diario de fijación de precios y evitar sobre retribuciones supondría una bajada aproximada del 20% del precio del MW en momentos como el que acaba de atravesar nuestro sistema eléctrico.
Según explica Anpier, la normativa actual hace que la participación de los ciclos combinados de gas y el carbón en el mix energético marquen el precio de mercado, provocando que sea extremadamente alto para retribuir a otras fuentes de producción cuyos costes de generación son muy inferiores a dicho precio, produciéndose así sobre retribuciones injustificadas.
Una anomalía ya denunciada por la UE
La asociación explica que esta anomalía ya fue denunciada por la propia Unión Europea en el Dictamen del Consejo sobre el programa de estabilidad de España para 2012-2015 (pág. 26), donde la Comisión dice: “Una competencia insuficiente en el sector energético ha contribuido, al menos en parte, a la constitución del déficit tarifario al favorecer una compensación excesiva de algunas infraestructuras”.
El presidente de Anpier, Miguel Ángel Martínez-Aroca, ha manifestado la indignación que el sector fotovoltaico soporta cada vez que escucha las justificaciones que se aportan a la sociedad para explicar el desorbitado precio de la luz en España. “Primero las renovables fueron el chivo expiatorio de los precios elevados y, ahora que nos han recortado drásticamente, cuando nos encontramos con otro escenario de subida de tarifas, se atribuye el alza a la falta de agua y viento, cuando, realmente, lo que falta es una normativa que busque el interés general”, ha añadido.