La ciudad barcelonesa de Sant Feliu de Llobregat acaba de inaugurar un sistema de recarga de energía fotovoltaica. Se trata de una fotolinera para coches eléctricos, que ofrece este servicio durante la jornada laboral. Cualquier ciudadano puede dejar su vehículo cargando en la fotolinera, situada en la estación de Cercanías de Sant Feliu.
El Área Metropolitana de Barcelona (AMB) ha proyectado y financiado este sistema de recarga a partir de energía fotovoltaica, con un coste cercano a los 19.000 euros. Mediante una pérgola fotovoltaica instalada en el Park & Ride de la estación, la energía solar se convierte en electricidad para dar un doble servicio, ya que la energía sobrante de la recarga de coches eléctricos, es aprovechada por el Casal Municipal de la Tercera Edad que hay al lado. Lo que supone un ahorro económico y energético para el Ayuntamiento de la localidad.
Esta es la segunda fotolinera laboral metropolitana, después de la de Esplugues de Llobregat, destinada a los trabajadores municipales del Ayuntamiento. Este servicio metropolitano enmarca dentro de las políticas de transición energética de la AMB, que quieren aumentar la producción de energía renovable y de proximidad y reducir las emisiones de CO2, y en el marco de las políticas metropolitanas de mejora de calidad de el aire.