Iberdrola se ha convertido en la primera organización que obtiene el certificado de Huella Ambiental Corporativa de AENOR, conforme a la especificación técnica internacional ISO/TS 14072 sobre Gestión ambiental.
Esta verificación acredita que Iberdrola ha calculado e identificado todos los impactos ambientales derivados de todas sus actividades, tanto en España como en sus filiales y participadas en el mundo con el objetivo de mejorarlos y reducirlos. La obtención de este certificado se enmarca, además, dentro del compromiso del grupo con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU, especialmente con el número 7 -energía asequible y no contaminante- y el número 13 -acción por el clima-.
El objetivo de esta verificación por una tercera parte independiente y reconocida es asegurar, de forma objetiva, la precisión e integridad de la información. Para conceder este certificado, AENOR ha observado 18 impactos ambientales durante el ejercicio analizado, como el comportamiento ante el cambio climático, el agotamiento de combustibles fósiles o los derivados del consumo de agua, entre otros.
18 impactos ambientales derivados de la actividad corporativa de Iberdrola
El cálculo de la Huella Ambiental Corporativa se ha realizado desde una perspectiva de ciclo de vida, es decir, considerando no sólo las afecciones directas sino también las indirectas sobre las cuales tiene influencia, como con sus proveedores.
El certificado de conformidad de la Huella Ambiental Corporativa permite a Iberdrola conocer y comparar de forma objetiva la afección de su actividad a las diferentes categorías de impacto ambiental, trazar su causa, identificando los aspectos ambientales e instalaciones, tecnologías y regiones responsables, con el objetivo de ser utilizada como un elemento de información adicional en el marco del sistema de gestión de la empresa.