La región europea de El Tirol (Austria) quiere ser una zona energéticamente autónoma para el año 2050. Para ello, va a desarrollarse el plan Demo4Grid, que recoge los prometedores resultados obtenidos en los proyectos ElyGrid y ElyIntegration, ambos coordinados por la Fundación para el Desarrollo de Nuevas Tecnologías del Hidrógeno en Aragón (FHA) y orientados hacia la utilización de electrolizadores para ofrecer servicio de balance de red a infraestructuras eléctricas.
El coste de Demo4Grid es de unos 7,7 millones de euros, de los cuales la Unión Europa aporta 2,9 millones de euros y el resto corre a cargo de los socios del consorcio del proyecto: DIADIKASIA S.A. (Grecia), IHT (Suiza), FHA e INYCOM (España), FEN-SYSTEMS (Tirol) y de MPREIS, una de las principales cadenas austriacas de alimentación.
La reunión del lanzamiento del proyecto Demo4Grid ha tenido lugar a mediados de este mes de marzo en la ciudad austriaca de Innsbruck. En ella se ha dado luz verde al inicio de la construcción de una planta de electrólisis de presión alcalina de 4 MW, para los próximos 5 años, que será instalada en las ubicaciones de la cadena MPREIS en Völs, en la región de El Tirol.
Energías solar, eólica e hidráulica
Lograr que El Tirol sea una zona energéticamente autónoma implica que el sistema energético de toda la región debe ser adaptado en un periodo de solamente 400 meses, transformando y reconvirtiendo los suministros de energía fósil del petróleo, carbón y gas en energía solar, eólica y de agua. En el proyecto Demo4Grid, el hidrógeno desempeña un papel fundamental como vector energético”, al ser producido a partir de energía hidroeléctrica y/o fotovoltaica. Además, la energía eléctrica almacenada en forma de hidrógeno podrá ser utilizada para mejorar medioambientalmente el sistema de movilidad y de calefacción.
El objetivo principal del proyecto es realizar una experiencia en un entorno real de la planta de electrolisis. De esta manera ante posibles sobreproducciones de electricidad a partir de fuentes renovables intermitentes como la energía eólica o solar, esta energía será almacenada en forma de hidrógeno por la planta para posteriormente ser transformado de nuevo en electricidad en los momento propicios consiguiendo una mayor optimización de las infraestructuras de energías renovables y reduciendo emisiones de CO2 en aplicaciones demandantes como la movilidad y/o la calefacción.