Un nuevo informe titulado «Charged or static» ha analizado 256.000 millones de euros de las principales empresas de servicios públicos de Europa que cotizan en bolsa, revelando que muchos de esos capitales están bloqueados hasta 2050 debido a las altas emisiones producidas en las centrales de combustibles fósiles, al menos que cumplan con los objetivos climáticos establecidos en el Acuerdo de París.
El informe del CDP desvela que las grandes compañías siguen dependiendo en gran medida de los combustibles fósiles, son responsables del 43% de su generación eléctrica. Casi la mitad está produciendo más del 20% de la electricidad a partir del carbón y en conjunto las 14 compañías exceden los límites establecidos para mantener la temperatura por debajo de 2ºC por 14% o 1.300 millones de toneladas de gases de efecto invernadero. Esto viene a pesar del objetivo de la UE de suministrar el 45% de electricidad a partir de energías renovables para 2030.
La industria de las eléctricas es responsable de una cuarta parte de las emisiones globales y debe reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en más de dos tercios (67%) para 2030 para cumplir con los objetivos del Acuerdo de París. La capacidad de reestructuraciones a corto plazo está restringida debido a la inversión de capital a largo plazo en plantas de energía combustible fósil. Hay indicios positivos de que el sector ya está en transición, destacado por la decisión de Reino Unido de cerrar todas las centrales térmicas de carbón para 2025 y las decisiones tomadas por E.ON y RWE para dividir sus activos de energías renovables y fósiles en empresas separadas. La reducción de las emisiones es superior con las energías renovables en comparación con las que dependen de los combustibles fósiles, con emisiones diez veces más intensivas que las que utilizan las energías renovables.
Verbund, Iberdrola, Fortum y Enel son las empresas con mejor desempeño en las métricas relacionadas con el carbono, siendo RWE, CEZ, Endesa y EnBW los más bajos entre los que revelan CDP.