El actual modelo de subasta pone en inferioridad de condiciones competitiva a la energía fotovoltaica, según se desprende de una de las principales conclusiones extraídas de una jornada organizada por UNEF y celebrada recientemente en el Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Madrid (COIIM) bajo el título “Las posibilidades de la fotovoltaica en la próxima subasta”.
Según el comunicado emitido por la patronal fotovoltaica tras este encuentro, el modelo de subasta de energías renovables diseñado por el Gobierno español presenta una importante asimetría entre las tecnologías que pueden competir, al basarse principalmente en el criterio de las horas equivalentes de funcionamiento. Este parámetro, definido por el Ministerio, implica que, en caso de empate, la fotovoltaica salga desfavorecida al tener un número inferior de horas equivalentes en su IT de acuerdo al diseño de subasta publicado.
Un modelo de subasta sencillo y transparente
Desde UNEF, se ha reiterado la necesidad de adoptar un modelo de subasta sencillo y transparente, basado en la experiencia internacional, cuyo principal criterio de adjudicación de los proyectos sea el precio ofertado por kWh producido. Además, se ha insistido en que el modelo marginalista no es adecuado para la subasta, porque puede dar lugar a ofertas temerarias y a sobre-retribuciones.
Durante esta jornada, José Miguel Unsión, de la Subdirección de Energía Eléctrica de la CNMC, presentó las principales características de la licitación que se llevará a cabo a lo largo de 2017, haciendo particular hincapié en las consideraciones que la misma CNMC ha incluido en sus recientes informes. Entre ellas, la CNMC indica la existencia de una asimetría tecnológica al marcar números tan diferentes de horas equivalentes: 2.367 para la fotovoltaica y 2.800 para la eólica. A este respecto, Unsión comentó que, según los cálculos de la Comisión, en el caso de la fotovoltaica, solo el 2,4% de la potencia instalada supera las 2.367 horas equivalentes de la Orden.