Endesa ha alcanzado los 10 millones de contadores inteligentes instalados, lo que supone que ya ha sustituido el 86% de los dispositivos gestionados por la compañía. Entre 2015 y 2018, Endesa habrá invertido un total de 600 millones en el desarrollo de la telegestión y la modernización del parque español de contadores, clave para el desarrollo de las redes inteligentes.
Al cierre de este año, la compañía habrá completado prácticamente el despliegue de los contadores inteligentes a sus clientes con una potencia contratada igual o inferior a los 15 kW, es decir, a 11,2 millones de hogares que, conforme a la legislación, deben tener instalados los nuevos dispositivos antes de que finalice 2018. Sólo quedará pendiente de sustituir un porcentaje residual debido a incidencias en cuya resolución se necesita la colaboración de los clientes; principalmente problemas con el acceso o la necesidad de adecuar y reformar las instalaciones.
El plan de telegestión no sólo implica la instalación de contadores, sino también de concentradores en los centros de transformación. A día de hoy, la totalidad de los contadores instalados tienen ya su concentrador asociado. Esto facilita la rápida integración de los suministros y su operación desde el sistema.
Ventajas de los contadores inteligentes
Entre los beneficios del contador inteligente está el poder realizar, de manera remota, cambios de comercializador, modificaciones en las características del contrato, y altas o bajas en menos de 24 horas en la mayoría de los casos, así como la reducción de los tiempos de interrupción del suministro en caso de averías, ya que permite localizar su origen de forma más rápida.
Además, con la implementación de la lectura horaria, se han eliminado las estimaciones en la factura y se han dado nuevas herramientas al cliente para mejorar su eficiencia energética gracias a la información pormenorizada que puede recibir sobre su consumo.
A través de la web, todos los clientes que dispongan de un contador de telegestión pueden ver su “curva horaria”.
La implantación de los contadores inteligentes supone, además, un paso muy importante en la lucha contra el fraude eléctrico y en la mejora de la seguridad de las instalaciones, ya que estos equipos disponen de sofisticados mecanismos antifraude que ayudan a localizar posibles manipulaciones y avisan, además, cuando se pone en riesgo la instalación manipulada y las colindantes, evitando el grave peligro que ello conlleva.