Iberdrola ha suscrito un préstamo de 500 millones de euros con el Banco Europeo de Inversiones (BEI) con la finalidad de financiar la modernización de las redes de distribución de electricidad y la digitalización de los contadores de la compañía en España, con el objetivo de continuar mejorando la calidad del servicio que ofrece a sus clientes.
El respaldo del BEI permitirá a Iberdrola concluir la implantación de su proyecto STAR (Sistema de Telegestión y Automatización de la Red), una ambiciosa iniciativa que complementa la obligación legal del cambio de contadores -con un potencia igual o inferior a 15 kilovatios y que en el caso de Iberdrola asciende a 10,6 millones de equipos- con una extensiva modernización y digitalización de la red eléctrica.
En concreto, Iberdrola llevará a cabo estas inversiones en Aragón, Cantabria, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Comunidad Valenciana, Extremadura, La Rioja, Madrid, Murcia, Galicia, Asturias, Navarra y el País Vasco.
Impacto positivo
La renovación de las infraestructuras eléctricas de Iberdrola financiadas por el BEI tiene efectos positivos directos en los consumidores gracias, entre otros factores, a la instalación de más de cuatro millones de contadores digitales gestionados por control remoto que permiten ofrecer a sus clientes información de consumo en tiempo real. Facilitando esta inversión de Iberdrola en nuevas redes digitales e inteligentes, el BEI contribuye a mejorar el suministro de energía eléctrica en España, haciéndolo más eficaz y sostenible medioambientalmente.
El proyecto tendrá también un efecto positivo en el empleo, con la creación de más de 6.000 puestos de trabajo, entre directos e indirectos, durante todo el proceso de implementación.
El BEI es, desde su fundación, una de las fuentes de financiación tradicionales del grupo Iberdrola. Actualmente, la compañía mantiene operaciones vivas con la entidad para distintas áreas de negocio -energías renovables, redes, generación y comercialización- y geográficas -España, Reino Unido, Brasil y México-.