El Consejero de Territorio, Energía y Movilidad de Islas Baleares, Marc Pons, ha presentado el pasado 29 de junio en Menorca el Plan de Transición Energética de la Consejería de Territorio, Energía y Movilidad, el cual prevé las siguientes actuaciones: reconversión de la central de Mahón a gas natural, puesta en marcha del parque fotovoltaico de Son Salomó, el segundo cable entre Mallorca y Menorca e impulso del autoconsumo.
El segundo enlace submarino por cable entre Mallorca y Menorca, con una inversión de 84 millones de euros, supondrá un refuerzo de la garantía de suministro para Menorca, además de la reducción de las necesidades de generación local. Esta mayor interconexión permite también una mayor integración de las energías renovables.
Pons ha explicado que este proyecto implicará la ampliación de las subestaciones de la localidad mallorquina de Artà así como la de Ciutadella. Los tramos terrestres serán soterrados y discurrirán por caminos o terrenos públicos. El enlace submarino contempla un sistema de corriente alterna, un enlace tripolar con fibra óptica integrada inteligente, una profundidad máxima de 75 metros y una tensión nominal de 132 kilovoltios.
Energías renovables e impulso del autoconsumo
El avance de las renovables, especialmente por la puesta en marcha del parque de Son Salomó, es una pieza clave del Plan de Transición Energética de Menorca. Son Salomó permitirá que la Isla sea la única de las Baleares que pueda llegar hasta un 20% de energías renovables en 2020, cumpliendo los compromisos fijados por la Unión Europea del 20% en 2020. El Ministerio de Energía ha iniciado ya el procedimiento para revisar la planificación eléctrica estatal para incluir, entre otras modificaciones, la conexión del proyecto de Son Salomó en la subestación de Ciutadella.
En cuanto al futuro, el Plan contempla avanzar hacia la utilización del 100% de energía provenientes de fondos renovables en el 2050, en línea con los acuerdos de París contra el cambio climático. El cierre de las centrales más contaminantes se hará de manera gradual y la primera fase, que incluye la reconversión de la central de Mahón, se tiene que completar antes de 2020. Paralelamente, se potenciará la producción con gas natural y el avance en la instalación de sistemas fotovoltaicos; y, en una segunda, su desaparición basará en la existencia de centros de energía renovable.
El impulso del autoconsumo de energía renovable es también esencial para llevar adelante la transición energética. En esta línea, se han aprobado ayudas para la instalación de placas fotovoltaicas dirigidas tanto en empresas como particulares y entidades, con el objetivo de fomentar el uso de energías limpias y el autoconsumo. Para 2017, hay una partida de 400.048 euros, cofinanciada con fondos europeos FEDER, que supone entre el 40 y el 50% de la inversión para la instalación de placas.