El CIEMAT ha realizado el estudio titulado «Análisis de la situación de las energías renovables en España 2016. Perspectivas a 2020», en el que, además de realizar un exhaustivo análisis de la situación de las energías renovables en nuestro país, evalúa el nivel de cumplimiento de los objetivos Horizonte 2020.
En este trabajo, Enrique Soria, responsable de la División de Energías Renovables del CIEMAT, y Cayetano Hernández, antiguo director de Energías Renovables del IDAE, presentan una recapitulación de los principales datos y valoraciones sobre las energías renovables en España en el año 2016.
Situación actual
El estudio se articula en tres apartados. En primer lugar aborda una descripción detallada de la situación global en España de las energías renovables, distinguiendo la situación en energía primaria , energía final y consumo final bruto, indicando en cada caso los porcentajes de participación de las energías renovables.
Según se extrae de las conclusiones finales del estudio, las energías renovables aportaron en 2016 el 15,9% de la energía final consumida, porcentaje superior al obtenido en 2015, y cerca del 40% de la generación de electricidad procede de fuentes limpias. Se destaca también el importante papel que tienen las empresas españolas en las nuevas instalaciones internacionales.
El estudio reconoce que el papel de Red Eléctrica de España es fundamental en la integración de la generación eléctrica con fuentes renovables, gracias, sobre todo, al Centro de Control de Régimen Especial (CERCE).
Perspectivas 2020
En segundo lugar, se realiza un análisis detallado del cumplimiento de los objetivos indicados en el Plan de Acción Nacional de Energías Renovables (PANER) documento vigente que los estados miembros debían realizar para dar cumplimiento a la directiva comunitaria. En este capítulo se detalla la situación de los biocarburantes, la energía solar térmica, la biomasa térmica, la geotermia, así como la situación de las renovables en la generación de electricidad (energía hidráulica, eólica, solar fotovoltaica, energía solar termoeléctrica, etc.).
Finalmente, en un tercer apartado, se realizan unas consideraciones finales en la que se indica qué hacer para alcanzar el objetivo del 20% de contribución de las energías renovables para el año 2020. Una de esas consideraciones hace referencia a la necesidad de planificar las subastas iniciadas en 2015 para poder conseguir los objetivos de 2020.
El informe también sugiere la necesidad de implantar medidas que promuevan el desarrollo de energías renovables en el sector térmico, como la biomasa, la energía solar y la geotermia, mediante herramientas financieras y subvenciones. Asismismo, indica que se deberán implantar medidas concretas para fomentar los biocombustibles en el transporte.